La Comunidad avalará los créditos blandos a las promociones

Los consejeros de Joaquín Leguina discutieron ayer las distintas posibilidades para ayudar económicamente a los cooperativistas de PSV. Leguina había anunciado el día anterior, durante una visita a Colmenar de Oreja, que la Comunidad estaba dispuesta a efectuar algún tipo de aportación financiera, pero no concretó cuál. Esa noticia disparó las expectativas. El portavoz del Ejecutivo regional, Jaime Lissavetzky, se mostró ayer remiso a precisar -durante la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno autonómico- qué tipo de iniciativa se puede adoptar en los próximos días en este sentido, per...

Los consejeros de Joaquín Leguina discutieron ayer las distintas posibilidades para ayudar económicamente a los cooperativistas de PSV. Leguina había anunciado el día anterior, durante una visita a Colmenar de Oreja, que la Comunidad estaba dispuesta a efectuar algún tipo de aportación financiera, pero no concretó cuál. Esa noticia disparó las expectativas. El portavoz del Ejecutivo regional, Jaime Lissavetzky, se mostró ayer remiso a precisar -durante la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno autonómico- qué tipo de iniciativa se puede adoptar en los próximos días en este sentido, pero al final aventuró que la más factible será avalar la consecución de créditos blandos" para acabar los pisos.José María Rodríguez Colorado, consejero de Política Territorial, fue más preciso. Rodríguez Colorado explicó que la Comunidad podría desbloquear con su aval, en los casos más conflictivos, los problemas que algunas cooperativas tengan con los bancos oficiales cuando les soliciten nuevos créditos.

Pero no todas las cooperativas producirán problemas. El Gobierno regional ha efectuado su análisis, promoción por promoción, y parece tener claro que en aquellas donde participa en el desarrollo del suelo urbanizado (Valdebernardo y Madrid Sur) el proceso se agilizará especialmente cuando el juez nombre a la nueva gestora y diseccione las cooperativas.

Entrega de llaves

En Madrid Sur, además, y como reconoció incluso Adolfo Alvarado, el portavoz de los cooperativistas, el miércoles ante el presidente de la Asamblea, la mayoría de las casas están en su fase final de construcción, y algunas, a tres meses de ser inauguradas. Sin embargo, en este caso hay otro escollo. Las constructoras -Comylsa y Obrascon- empezaron las obras antes de que PSV tuviese en sus manos los créditos solicitados para poner los ladrillos -unos 5.209 millones de pesetas- y los cooperativistas se encuentran ahora, en pleno conflicto y con las máquinas paradas, con que deben afrontar una deuda de 3.000 millones y también sus intereses.

Los créditos, en cualquier caso, están ya aprobados con Argentaria (2.209 millones) y con Cajamadrid (3.000), aunque todavía no están disponibles. En cuanto el dinero llegue se cubrirá tanto la deuda como prácticamente la inversión total del proyecto (5.850 millones).

Más complicado lo tienen en Valdebernardo, donde los cooperativistas necesitan 18.863 millones de los bancos para empezar a ver los ladrillos de las 3.002 viviendas programadas para PSV en unas parcelas que ahora sólo están urbanizadas.

En el Plan 18.000-dondese adjudicó a PSV 4.758 viviendas- los créditos ascienden a 17.738 millones. Para las promociones de PSV repartidas en otros municipios de la región se requieren otros 8.284 millones.