TRIBUNALES

Los jueces anulan un concurso a cátedra que exigía la memoria escrita en catalán

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSX) ha anulado el único concurso a cátedra de profesores de secundaria que ha convocado por el momento el Departamento de Enseñanza. Los jueces consideran que la Generalitat en dicha convocatoria -celebrada en 1992- vulneró la Constitución y el Estatuto al exigir a los aspirantes que redactaran la memoria obligatoria en catalán. La sentencia juzga que el baremo aplicado a los candidatos fue discriminatorio. El concurso otorgó plaza a unos 1.200 profesores.La decisión judicial de la sala cuarta de lo Contencioso Administrativo, que responde a un re...

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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSX) ha anulado el único concurso a cátedra de profesores de secundaria que ha convocado por el momento el Departamento de Enseñanza. Los jueces consideran que la Generalitat en dicha convocatoria -celebrada en 1992- vulneró la Constitución y el Estatuto al exigir a los aspirantes que redactaran la memoria obligatoria en catalán. La sentencia juzga que el baremo aplicado a los candidatos fue discriminatorio. El concurso otorgó plaza a unos 1.200 profesores.La decisión judicial de la sala cuarta de lo Contencioso Administrativo, que responde a un recurso del sindicato Asociación Nacional de Profesores de Enseñanza (ANPE), muy minoritario en Cataluña, asegura que "el uso de la lengua española" es un derecho fundamental de todos los españoles y la Generalitat debe garantizar "el uso normal y oficial de los dos idiomas".

La sala cuarta de lo Contencioso Administrativo juzga también ilegales los baremos impuestos por la Generalitat porque se otorgaban más puntos a los cursos de formación y perfeccionamiento del profesorado que a títulos universitarios, como doctor o licenciado en más de una carrera. Por ejemplo, un cursillo de más de 100 horas valía 0,75 puntos y el curso de normalización lingüística, lo mismo. Sin embargo, el premio extraordinario de fin de carrera eran 0,25 puntos; el doctorado, 0,75 y una licenciatura diferente a la alegada para ingresar en el cuerpo, 0,50, salvo el título de Filología catalana, que valía 1 punto.

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