Crítica:CINE

Historia de aparecidos

Interesado por el tema gallego desde que escribe y produce Flor de santidad (1972) Pedro Carvajal vuelve a él una y otra vez. Tanto en algunos cortometrajes como en la trilogía sobre las relaciones del hombre con la muerte que comienza a hacer en la década de los noventa, y cuya segunda entrega es El baile de las ánimas.La película funciona bien, tiene interés y, lo más asombroso dentro del cine comercial nacional, deja sonar una música personal. Lo que no impide que presente ciertos desajustes de ritmo y, sobre todo, que en ciertos momentos pretenda ir mucho más lejos de lo que ...

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Interesado por el tema gallego desde que escribe y produce Flor de santidad (1972) Pedro Carvajal vuelve a él una y otra vez. Tanto en algunos cortometrajes como en la trilogía sobre las relaciones del hombre con la muerte que comienza a hacer en la década de los noventa, y cuya segunda entrega es El baile de las ánimas.La película funciona bien, tiene interés y, lo más asombroso dentro del cine comercial nacional, deja sonar una música personal. Lo que no impide que presente ciertos desajustes de ritmo y, sobre todo, que en ciertos momentos pretenda ir mucho más lejos de lo que luego llega a ir. Por lo que Pedro Carvajal aparece, tras este primer largometraje dirigido en solitario, como un nombre con un especial atractivo dentro del panorama cinematográfico.

El baile de las ánimas

Director y guionista: Pedro Carvajal. Fotografía: Tote Trenas.Música: Manuel Balboa. España, 1993. Intérpretes: Ángela Molina, Mónica Molina, Joaquim de Almeida, Dorotea Barcena, Ana Álvarez, María Pujalte. Estreno en Madrid: Imperial, Amaya y Aluche.

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