La guerrilla zapatista propone la mediación de Rigoberta Menchú y el obispo de San Cristóbal

El presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, ha pedido a tres destacadas personalidades del Estado de Chiapas -el senador Eduardo Robledo, el escritor Eraclio Zepeda y el antropólogo Andrés Fábregas Puig- que formen una mesa de diálogo para acabar con la violencia y restablecer la paz en la zona. La constitución de esta comisión coincide con la decisión del obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, de aceptar una invitación de la guerrilla zapatista para actuar también como mediador en el conflicto. Una y otra acciones constituyen la primera ventana de esperanza para solucionar ...

El presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, ha pedido a tres destacadas personalidades del Estado de Chiapas -el senador Eduardo Robledo, el escritor Eraclio Zepeda y el antropólogo Andrés Fábregas Puig- que formen una mesa de diálogo para acabar con la violencia y restablecer la paz en la zona. La constitución de esta comisión coincide con la decisión del obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, de aceptar una invitación de la guerrilla zapatista para actuar también como mediador en el conflicto. Una y otra acciones constituyen la primera ventana de esperanza para solucionar la rebelión armada que vive esta miserable región del sur de México desde hace diez días.

El anuncio a última hora del sábado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de estar dispuesto a iniciar un diálogo sobre la situación que se vive en Chiapas ha tenido ya su primera respuesta. Samuel Ruiz, un hombre bueno y querido en toda la región, a quien se le conoce como "el obispo de los pobres",, ha aceptado formar parte de una comisión mediadora que la propia guerrilla había sugerido' el pasado sábado en un comunicado enviado al periódico La Jornada. Esto ocurría antes de que Salinas decidiera nombrar a los tres ilustres chiapanecos como integrantes de la comisión gubernamental.La milicia zapatista advertía en su mensaje al citado periódico que estaba dispuesta a participar en un diálogo, pero jamás en unas conversaciones que tuvieran como objetivo la rendición. En este sentido proponía a Samuel Ruiz, a la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y al periodista Julio Scherer, director de la revista Proceso, como integrantes de una mesa de diálogo, que en todo momento debería ser público y quedar reflejado por escrito.

El EZLN advertía en su solicitud que la primera fase de su lucha armada se había cumplido, concebía a las personalidades propuestas como personas con trayectoria moral suficientemente reconocida por el pueblo mexicano y les anunciaba que tenían, desde ya, abiertas las puertas de la selva lacandona, "donde siempre serán bien recibidos y protegidos" para recibir las propuestas escritas del EZLN. -

"De no poseer suficientes armas de calidad para poder defendemos y no morir de hambre, ahora contamos con. las armas arrancadas, con sólo palo y astucia, al enemigo", advertía en su comunicado la guerrilla zapatista. Sin embargo, añadía que está dispuesta a aceptar "el diálogo entre los pueblos pobres en lucha y sus verdugo?, según su peculiar lenguaje revolucionario.

Samuel Ruiz, un hombre que no gusta en los círculos de influencia del Vaticano por haber sido siempre un abanderado de la Teología de la Liberación, ha sido el primero de los tres candidatos propuestos por la guerrilla en aceptar la invitación.

Rigoberta Menchú, por su parte, aún no ha decidido si aceptará la labor de mediación, según anunció ayer su portavoz. La premio Nobel guatemalteca considera que su mediación también debe ser solicitada por el Gobierno mexicano.

El periodista Julio Scherer declinó la invitación de los rebeldes alegando que ello le impediría cumplir con su misión periodística, según anunció él mismo en Ciudad de México.Total autonomía

Cuando todo esto ocurría, el presidente Salinas soprendía con la creación de una comisión gubernamental, también formada por tres personalidades de reconocida trayectoria y con un parecido objetivo:. abrir vías de diálogo. Observadores políticos advertían que no eran incompatibles una y otra comisión puesto que entre los mediadores propuestos por la guerrilla y los del Gobierno puede haber entendimiento ya que se trata de. gente que se conoce entre sí y conoce también la, zona y sus problemas históricos.

Esta comisión gubernamental tendrá "total autonomía para evaluar las situaciones y los problemas a resolver, así como para proponer alternativas y acciones que permitan hacer frente con oportunidad y eficacia y sobre bases concertadas a los problemas que se viven en la zona de conflicto", según reza un comunicado emitido la noche del sábado por el Gobierno mexicano.