La aviación dispara sobre la prensa

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con el miedo pegado a los huesos, Jorge Vargas, reportero gráfico del semanario Mira, apenas podía hablar: "Nunca me había dado tanto gusto verlos", y en sus labios resecos dibujó una sonrisa que nos tragamos sus compañeros. "Ni siquiera me acordé de la cámara... Y es que cuando sientes la muerte tan cerca, sólo piensas en sobrevivir remató.Habían pasado 30 minutos desde que en Corralillo, un convoy con tres vehículos de periodistas, con indicaciones en puertas y techos y banderas blancas desplegadas, fueron tiroteados y bombardeados por dos aviones del Ejército mexicano. Los periodistas pretendían informar de la situación en esta comunidad chiapaneca, una vez que la tarde y la. noche del miércoles aviones y helicópteros bombardearan la zona.

Más información

Cerca de Corralillo, un retén militar detuvo el convoy y les impidió el paso. Los militares sugirieron que tomaran una pista de montaña al sur de San Cristóbal. Cuando parte del convoy había subido dos kilómetros y se encontraban en un claro, en donde eran fácilmente identificables, descubrieron a dos aviones Hércules. De improviso, los aviones comenzaron a disparar. Ningún periodista resultó alcanzado.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En