Un motor silencioso

Cuando se sube a un coche eléctrico la primera preocupación del conductor es saber si el motor está en marcha: sólo los indicadores luminosos permiten notarlo. Ninguna vibración, ningún ruido hace sospechar que el vehículo está dispuesto a salir lanzado nada más pisar el acelerador. Y ese silencio del motor se mantendrá imperturbable incluso a los 100 kilómetros por hora que alcanzan los nuevos Citroën AX y Peugeot 106 puestos a disposición de los vecinos de La Rochelle. En un embotellamiento, el coche no gasta, el motor se para. Y cuando rueda cuesta abajo, la batería se recarga....

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Cuando se sube a un coche eléctrico la primera preocupación del conductor es saber si el motor está en marcha: sólo los indicadores luminosos permiten notarlo. Ninguna vibración, ningún ruido hace sospechar que el vehículo está dispuesto a salir lanzado nada más pisar el acelerador. Y ese silencio del motor se mantendrá imperturbable incluso a los 100 kilómetros por hora que alcanzan los nuevos Citroën AX y Peugeot 106 puestos a disposición de los vecinos de La Rochelle. En un embotellamiento, el coche no gasta, el motor se para. Y cuando rueda cuesta abajo, la batería se recarga.

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