Los datos oficiales confirman dos casos de sangre contaminada entre los 25.000 analizados en Alemania

El fiscal de Coblenza Norbert Weise, que lleva el caso de la posible sangre contaminada en Alemania con el virus del sida, anunció ayer que los análisis realizados por el Instituto Paul Ehrlich en 2.000 muestras, de las 25.000 que han sido incautadas procedentes de la empresa UB-Plasma Labor, han dado dos casos positivos, confirmando la información hecha pública el lunes por la revista Stern.

Weise, sin embargo, no especificó el hospital de donde provenían, que según la citada revista, sería la Clínica Universitaria de Maguncia. Se empiezan a confirmar así las sospechas de que la...

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El fiscal de Coblenza Norbert Weise, que lleva el caso de la posible sangre contaminada en Alemania con el virus del sida, anunció ayer que los análisis realizados por el Instituto Paul Ehrlich en 2.000 muestras, de las 25.000 que han sido incautadas procedentes de la empresa UB-Plasma Labor, han dado dos casos positivos, confirmando la información hecha pública el lunes por la revista Stern.

Weise, sin embargo, no especificó el hospital de donde provenían, que según la citada revista, sería la Clínica Universitaria de Maguncia. Se empiezan a confirmar así las sospechas de que la empresa UB Plasma Labor de Coblenza no controlaba correctamente el estado de sus productos, que han sido enviados al menos 80 hospitales y otros centros.

Un nuevo laboratorio quedó ayer implicado en el escándalo de la sangre contaminada. El ministerio de Sanidad de Hannover ordenó ayer suspender las ventas de plasma de la empresa Haemoplas, que este año ha suministrado sangre a 64 hospitales alemanes, informa Efe.

El escándalo ha creado el pánico en la sociedad alemana y despertado temores fundados en millones de ciudadanos que han recibido transfusiones o productos hemoderivados desde 1980. Los colegios de médicos y la Cruz Roja han hecho una llamada a la calma.

La alarma social desatada por la recomendación del ministro de Sanidad de que se hicieran pruebas del sida masivamente, ha permitido, sin embargo, sacar a la luz otras irregularidades. Se ha sabido que la Cruz Roja de Baviera, entre 1985 y 1986, recibió hemoderivados de la Alemania comunista que, entre otros doñantes, procedían también de la población reclusa. La información, desvelada por la cadena de televisión Vox, fue confirmada por la Cruz Roja federal (BKR), que ha explicado que las donaciones fueron analizadas en Baviera antes de venderse a EE UU y a la industria alemana.

Las sospechas de los últimos días sobre la empresa Pharma Dessau SA, de Sajonia Anhalt, a la que se acusaba de no rellenar los, formularios de las donaciones, parecen disiparse.

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