Intensa evocación en Santander del genio de Mompou

La exposición Semblanza; un concierto del trío Mompou con obras dedicadas al gran compositor por Bernaola, Prieto, De Pablo, Halffter, Marco y Montsalvatge, y el programa desarrollado en la sala Argenta por la soprano María Orán y el pianista Josep María Colom, son reflejos del Año Mompou en Santander durante los días agosteños de su festival.El prestigio de la obra singular de Mompou crece en todo el mundo día a día; la fuerza de su poética sonora, de su autenticidad, su razón y su magia penetra en los espíritus y los ilumina con raras luces de primitivismo y modernidad. Nos lo ...

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La exposición Semblanza; un concierto del trío Mompou con obras dedicadas al gran compositor por Bernaola, Prieto, De Pablo, Halffter, Marco y Montsalvatge, y el programa desarrollado en la sala Argenta por la soprano María Orán y el pianista Josep María Colom, son reflejos del Año Mompou en Santander durante los días agosteños de su festival.El prestigio de la obra singular de Mompou crece en todo el mundo día a día; la fuerza de su poética sonora, de su autenticidad, su razón y su magia penetra en los espíritus y los ilumina con raras luces de primitivismo y modernidad. Nos lo han dicho, de manera insuperable, dos artistas verdaderos como son Josep María Colom y María Orán.

Las sonoridades de Colom parecen soñadas para la música de Mompou y lo demostró en Cinco preludios, Dos diálogos, seis páginas de Música callada y un par de Canciones y danzas. La primorosa variedad de matices, propia de Mompou dentro de una unidad de pensamiento ejemplar, tuvo respuesta en los ataques, las dinámicas, las resonancias y los silencios de Colom, quien, incluso en algunos momentos de potencia que animan el curso ensimismado de los pentagramas de Mompou, mantiene la unidad de colores: azules tenues, malvas, amarillos vibrantes y granates entristecidos.

Mompou fue maravilloso y lo sigue siendo en su obra sin mácula ni concesión. Y, como en la poética trascendida del sonido, su mensaje alcanza cotas incomparables al hacer poética musical de la del verbo a través de los autores que más le conmovieron: San Juan de la Cruz, nombre decisivo; Juan Ramón Jiménez, Josep Janés, Gustavo Adolfo Bécquer o el gallego Ramón Cabanillas. Todos ellos fueron asumidos más que interpretados por María Orán, maestra del canto, sobria, sensible, verídica y conocedora.

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