La democracia, de enhorabuena

Desde hace unos días, la democracia española puede estar de enhorabuena porque el CDS no va a desaparecer. El partido que ha enseñado tolerancia y diálogo a los españoles continúa su labor en el lugar que parece ser qué ahora todos ambicionan.Estamos escuchando a todas horas la necesidad de un pacto social para sacar adelante el país, pero ¿recuerdan nuestros políticos quién lanzó recientemente esta idea?

El señor González, que miente bien, y el señor Aznar, que lo hace mal, van a seguir recortando nuestras libertades, y por eso hace falta que la voz del centro permanezca.
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Desde hace unos días, la democracia española puede estar de enhorabuena porque el CDS no va a desaparecer. El partido que ha enseñado tolerancia y diálogo a los españoles continúa su labor en el lugar que parece ser qué ahora todos ambicionan.Estamos escuchando a todas horas la necesidad de un pacto social para sacar adelante el país, pero ¿recuerdan nuestros políticos quién lanzó recientemente esta idea?

El señor González, que miente bien, y el señor Aznar, que lo hace mal, van a seguir recortando nuestras libertades, y por eso hace falta que la voz del centro permanezca.

¿Quién conoce el Estatuto de la Pequeña Empresa que el CDS presentó en el Congreso de los Diputados en diciembre pasado, y que los votos del PSOE y del PP rechazaron? ¿Quién sabe de los planes de ahorro familiar? ¿Quién ha tergiversado la información sobre el proyecto del CDS cartilla del drogadicto, es decir, la legalización de estos enfermos, que no de la droga? ¿Quién ha ocultado a las amas de casa el verdadero objetivo de la proposición. de ley del CDS para conseguirles una seguridad social cuando éstas se jubilen? ¿Ha oído alguien hablar del proyecto de viviendas para parejas jóvenes? ¿Quién ha rechazado la presencia del presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, en los debates televisivos que mantuvieron los dos poderosos? ¿Quién promociona la lucha entre esos dos poderosos para acallar aquellas voces que tratan de quitar poder a los políticos reforzando el del ciudadano?

Vivimos de lo que alguien ha llamado "el más perverso encantamiento que jamás haya sufrido el mundo de la vida", la publicidad, y si en estas teledirigidas elecciones se han perdido magníficos parlamentarios, aquellos que hacen que aún se pueda creer en la política, no por ello van a dejar éstos de trabajar.

Los españoles debemos tener presente lo que en su día dijo Benjamin Franklin: "Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria no son merecedores de la libertad ni de la seguridad".