Francesc Arroyo escribe sobre el terrorismo en su primera novela

Francesc Arroyo, periodista de EL PAÍS, acaba de publicar en Plaza y Janés La tesis once, su primera novela, un relato urbano, ambientado en la Barcelona preolímpica, en el que se mezclan la acción y la violencia con las reflexiones filosóficas sobre la convivencia y la muerte. El protagonista, un profesor de instituto y militante del PSUC, pierde a su mujer y a su hijo en un atentado de ETA. Tras un en cuentro casual con la autora del atentado, decide secuestrarla e interrogarla para comprender el porqué. "El título de la novela", explica Arroyo, "proviene de la tesis número 11 de Marx...

Francesc Arroyo, periodista de EL PAÍS, acaba de publicar en Plaza y Janés La tesis once, su primera novela, un relato urbano, ambientado en la Barcelona preolímpica, en el que se mezclan la acción y la violencia con las reflexiones filosóficas sobre la convivencia y la muerte. El protagonista, un profesor de instituto y militante del PSUC, pierde a su mujer y a su hijo en un atentado de ETA. Tras un en cuentro casual con la autora del atentado, decide secuestrarla e interrogarla para comprender el porqué. "El título de la novela", explica Arroyo, "proviene de la tesis número 11 de Marx. sobre Feuerbach. En ella se dice que los filósofos han intentado comprender el mundo; pero la cuestión, sin embargo, es cambiarlo". A partir de este enunciado, el protagonista se ve enfrentado a la contradicción que supone haber tratado la violencia desde un punto de vista teórico y tener que abordarla en la realidad."Esta novela", comenta Arroyo, "la tenía pensada antes de la matanza de ETA en Hipercor. Estuve preparándola durante cuatro años y tardé uno en escribirla". Arroyo, licenciado en Filosofia y autor del libro de próxima aparición La funesta manía (Crítica), sitúa el origen de La tesis once en la redacción de un texto filosófico que él mismo preparaba sobre el siglo XVII. "En aquel trabajo", explica, "observé que hay algunos factores emocionales que modifican el comportamiento racional del hombre y que no se pueden despreciar".