De peluquería
Los australianos INXS han vuelto a España para presentar su último trabajo, Welcome to wherever you are (1992). Por primera vez, el lugar de su actuación no ha sido un recinto de grandes dimensiones. Sin embargo, la sala Aqualung recibió su visita con el cartel de entradas agotadas.La banda de los hermanos Farris interpretó las creaciones de sus cinco discos, constatando, una vez más, que su música utiliza el rock como una pose, más que como un estado. INXS vuelca sus ritmos hacia el lado más repetitivo y tópico del estilo-guía al que se aferran, con todos los instrumentos en el mismo p...
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Los australianos INXS han vuelto a España para presentar su último trabajo, Welcome to wherever you are (1992). Por primera vez, el lugar de su actuación no ha sido un recinto de grandes dimensiones. Sin embargo, la sala Aqualung recibió su visita con el cartel de entradas agotadas.La banda de los hermanos Farris interpretó las creaciones de sus cinco discos, constatando, una vez más, que su música utiliza el rock como una pose, más que como un estado. INXS vuelca sus ritmos hacia el lado más repetitivo y tópico del estilo-guía al que se aferran, con todos los instrumentos en el mismo plano que la voz de Michael Hutchence, sobresaliente por su capacidad, pero tan plana y anecdótica como todo lo demás.
INXS
Michael Hutchence (voz), Andrew Farris (guitarra y teclados), Garry Gary (bajo), Jon Farris (batería), Tim Farris (guitarra), Kirk Pengilly (guitarra y saxo). 900 personas. Precio: 3.300 pesetas.Sala Aqualung. Madrid, 14 de junio.
El gran sonido que la sala Aqualung permite fue aprovechado por los australianos para desarrollar los ritmos bailables de sus temas como principal reclamo de su actuación. El resto se basa en sus estribillos, siempre épicos y fáciles, que resuelven con creces la participación.
La música de INXS sabe perfectamente cómo colocar la arruga en el sitio preciso de su inmaculado repertorio y hacer un rock planeado y estudiado con los condimentos medidos para dar la imagen deseada. Rock recién salido de la peluquería, efectivo y sin complicación pero vacío de contenido, que repite descaradamente las directrices de sus temas una y otra vez. INXS ofrece generosamente lo que se espera de ellos y llenan el hueco de un rock de apariencia dura, pero que ni se despeina, ni suda.