La Bienal de Venecia concede el León de Oro de pintura a Tàpies

La Bienal Internacional de Arte de Venecia concedió ayer el premio León de Oro de pintura al español Antoni Tápies, de 69 años, por su obra monumental Rinzen, incluida en el pabellón español de la exposición veneciana. Tápies compartió el León de Oro con el pintor británico Richard Hamilton.El jurado de la XLV edición de la Bienal, que ayer fue inaugurada oficialmente por el presidente de la República italiana, Oscar Luigi Scalfaro, concedió el León de Oro en el apartado de escultura al artista norteamericano Robert Wilson "por su dramática percepción de memoria y objeto en un espacio p...

La Bienal Internacional de Arte de Venecia concedió ayer el premio León de Oro de pintura al español Antoni Tápies, de 69 años, por su obra monumental Rinzen, incluida en el pabellón español de la exposición veneciana. Tápies compartió el León de Oro con el pintor británico Richard Hamilton.El jurado de la XLV edición de la Bienal, que ayer fue inaugurada oficialmente por el presidente de la República italiana, Oscar Luigi Scalfaro, concedió el León de Oro en el apartado de escultura al artista norteamericano Robert Wilson "por su dramática percepción de memoria y objeto en un espacio plástico de gran magia". La feria de arte veneciana reconoció como mejor pabellón al de Alemania, en el que están incluidas obras de los artistas Hans Haacke y del coreano Nam June.

La obra de Antoni Tápies, Rinzen, expresión japonesa que significa "despertar súbito", fue pensada especialmente por el pintor catalán para el pabellón de España. "Rinzen es una idea que viene del budismo, donde el pensamiento de la iluminación o despertar súbito es muy habitual", dijo Antoni Tápies durante su presentación a la prensa en Venecia, el pasado 10 de junio. Para el pintor, la intención de su obra es la de "activar un mecanismo que provoque el deseo de la contemplación profunda".

Rinzen es un complejo trabajo pictórico y escultórico, una obra que se apropia de todo el espacio a través de elementos concretos: una gran cama, suspendida en diagonal por cables hasta una determinada altura del suelo; un viejo colchón; un lienzo blanco; cinco somieres mas pequeños; unos cojines y una manta vieja. En las paredes donde está montada, aparecen los números 1, 2 y 3, además de otros signos, como cruces, y el título de la obra en grandes caracteres. También aparece un grupo de sillas plega bles blancas, alineadas de dos en dos, con uno de los símbolos más utilizados por Tápies, las cruces de hierro.

En esta edición de la Bienal de Venecia, participan 750 artistas de 50 países y permanecerá abierta hasta el próximo 10 de octubre.