El Gorbierno asturiano se compromete a que Madrid subvencione con 108.000 millones la inversión saudí

El Gobierno socialista asturiano se ha comprometido, en un documento privado, suscrito anteayer con el representante en España de Saudi International Bank, a obtener de la Administración Central la concesión de unas ayudas públicas equivalentes al 30% de la inversión prevista en el complejo petroquímico que pretende instalar en Asturias dicho grupo saudí, según anunciaron en Oviedo representantes de este grupo y el presidente del Gobierno asturiano, Juan Luis Rodriguez-Vigil.

La concesión de ayudas por valor del 30% de la inversión, que ascenderá a 3.000 millones de dólares (366.000 mil...

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El Gobierno socialista asturiano se ha comprometido, en un documento privado, suscrito anteayer con el representante en España de Saudi International Bank, a obtener de la Administración Central la concesión de unas ayudas públicas equivalentes al 30% de la inversión prevista en el complejo petroquímico que pretende instalar en Asturias dicho grupo saudí, según anunciaron en Oviedo representantes de este grupo y el presidente del Gobierno asturiano, Juan Luis Rodriguez-Vigil.

La concesión de ayudas por valor del 30% de la inversión, que ascenderá a 3.000 millones de dólares (366.000 millones de pesetas), según lo anunciado, supondría una aportación pública de 108.000 millones de pesetas. Se trata de magnitudes sin precedentes en la reciente historia de la economía española. El anuncio lo hizo público el Gobierno regional, pero debe ser el Gobierno central quien conceda las ayudas y quien autorice la inversión en Consejo de Ministros por tratarse de una implantación industrial de un grupo no perteneciente a la Comunidad Europea. La Administración central mantuvo ayer silencio sobre la inversión anunciada.De concederse el 30% de subvención, el complejo petroquímico, denominado Asturcon, recibiría el mismo nivel de ayudas que le fue concedido en 1990 por el Gobierno español a la multinacional química norteamericana Du Pont de Nemours para el complejo petroquímico que está construyendo en el área central de Asturias, y cuya primera fase será inaugurada el próximo sábado por el presidente del Gobierno, Felipe González. Se espera que en su visita a Asturias el presidente del Gobierno español sea más preciso sobre esta inversión industrial, que, de materializarse, sería la mayor realizada en España y cuyo nivel de inversión es tres veces superior al que está acometiendo Du Pont de Nemours.

Según el documento firma o, Saudi International Bank se compromete a constituir en el plazo de 45 días la sociedad Petróleos Asturianos, que será la que acometa la inversión. Según dicho documento, "el Saudi International Bank suscribirá el 61% de las acciones, entre él y otras sociedades". No se precisa ni la identidad de éstas ni la de los socios que aporten el 40% restante del capital. Tampoco se concreta si este banco de negocios actúa para sí o en nombre de terceros. La inversión se iniciará, según los términos de lo pactado, en 1994 y concluirá en 1998. La planta se especializará en refino, fundamentalmente de gasolina sin plomo, cuya demanda es creciente en el mercado europeo, pero también en la elaboración de diversos derivados petroquímicos.

Según el presidente asturiano y su consejero de Industria, las conversaciones con Saudi se iniciaron hace meses. El primer protocolo de intenciones se firmó el 1 de abril y anteayer, martes, un compromiso en firme. El viernes anterior se habría celebrado en Lausana (Suiza) una reunión de los inversores comprometidos en el proyecto en la que se decidió el sí definitivo, condicionado ahora a la autorización por el Gobierno Central de las ayudas que, por un 30% de la inversión subvencionable, ha comprometido el Gobierno asturiano.

El 30 de julio pasado, el Gobierno de Asturias ya había anunciado la instalación de una refinería en Asturias, con una inversión voluminosa (160.000 millones de pesetas), pero sensiblemente inferior a la que ahora se anuncia. Aquel proyecto lo impulsaba la sociedad suiza Panoco, Inc, presidida por el italiano Vittorio Fabri, que habría llegado a un acuerdo para tal fin con dos compañías japonesas. La carencia de suficientes garantías en la regularidad de los suministros de petróleo desde los yacimientos que Panoco posee en Ucrania, como consecuencia de la inestabilidad política de la antigua URSS, habría congelado aquel proyecto, según la Administración asturiana. Por esta razón se retornaron las conversaciones con el grupo saudí y con un tercero no desvelado.

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