LOS FRENTES DEL SIDA

La enfermedad le cuesta a España 50.000 millones al año

El ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, declaró ayer al programa Comedor de invitados de Radio Nacional de España que "el sida está costando a los españoles de 40.000 a 50.000 millones de pesetas al año y que en un futuro próximo puede llegar a superar los 200.000 millones de pesetas".Pese al volumen de estas cifras, el ministro subrayó que el sida "es uno de esos casos clarísimos en que el sistema nacional de salud tiene que dar una respuesta de solidaridad. Esta es una enfermedad grave y es una enfermedad que nunca ningún paciente va a poder atender con su propio bolsil...

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El ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, declaró ayer al programa Comedor de invitados de Radio Nacional de España que "el sida está costando a los españoles de 40.000 a 50.000 millones de pesetas al año y que en un futuro próximo puede llegar a superar los 200.000 millones de pesetas".Pese al volumen de estas cifras, el ministro subrayó que el sida "es uno de esos casos clarísimos en que el sistema nacional de salud tiene que dar una respuesta de solidaridad. Esta es una enfermedad grave y es una enfermedad que nunca ningún paciente va a poder atender con su propio bolsillo, o sea, que la tenemos que pagar entre todos".

Preguntado sobre el contagio de sida mediante transfusiones de sangre de miles de hemofílicos en España, Griñán aseguró que "en esta materia ha habido mucha ave de rapiña, que ha tratado de aprovechar el sufrimiento y el dolor humano para hacer contrabando político".

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No obstante, el ministro no quiso hacer declaraciones sobre el tema ya que existe un compromiso con los afectados de no hablar hasta que concluyan las negociaciones sobre la compensación económica que recibirán. Sobre si es fácil un acuerdo, Griñán respondió: "No sé si es fácil o difícil. Sé que es justo y obligado el dar una reparación a personas que han sufrido daño".

Sobre la posibilidad de que algunas empresas realicen pruebas de detección del sida a sus trabajadores sin su autorización, dijo que era algo "inconstitucional".

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