Reportaje:

Las empresas españolas gastaron en cultura 46.000 millones entre 1988 y 1991

Pintura y música clásica son las actividades de patrocinio preferidas por las compañías

Las empresas prefieren la pintura y la música clásica. Estas actividades se llevaron el 29,6% y el 20,34%, respectivamente, de los 46.800 millones de pesetas que, excluidas las cajas de ahorro, se invirtieron entre 1988 y 1991 en patrocinio cultural de España .Todos estos datos se desprenden de informe El patrocinio empresarial de la cultura en España ,al que ha tenido acceso EL PAÍS .El informe -primero de estas características que se efectúa - ha sido realizado por Andersen Consulting por encargo del Ministerio de Cultura, que ha retrasado desde junio del año pasado su presentación. El est...

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Las empresas prefieren la pintura y la música clásica. Estas actividades se llevaron el 29,6% y el 20,34%, respectivamente, de los 46.800 millones de pesetas que, excluidas las cajas de ahorro, se invirtieron entre 1988 y 1991 en patrocinio cultural de España .Todos estos datos se desprenden de informe El patrocinio empresarial de la cultura en España ,al que ha tenido acceso EL PAÍS .El informe -primero de estas características que se efectúa - ha sido realizado por Andersen Consulting por encargo del Ministerio de Cultura, que ha retrasado desde junio del año pasado su presentación. El estudio revela que España es una potencia en el patrocinio en comparación con su entorno inmediato e incluso con EE UU.

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Las razones que mueven a las empresas ubicadas en España a realizar este tipo de inversiones son de índole publicitaria y de prestigio. Las desgravaciones fiscales no son determinantes, a juzgar por lo que dicen los que responden a la encuesta. El 49% de las empresas patrocinadoras pretenden con su actividad mejorar su imagen corporativa, mientras que los incentivos fiscales aparecen en el lugar undécimo de las motivaciones del patrocinador cultural efectivo, que considera el actual marco favorable o aceptable en un 43% de los casos consultados.Para realizar este análisis, se contó con la colaboración de más de 300 empresas y entidades culturales, según Andersen Consulting. Se realizaron más de 200 entrevistas personales, mientras que los datos cuantitativos se recabaron mediante una encuesta dirigida a las 2.300 empresas más importantes de España. El sondeo se realizó entre junio y diciembre de 1991, por lo que faltan los datos correspondientes a 1992, un año considerado anormal desde el punto de vista del patrocinio debido al carácter extraordinario de los acontecimientos -JJ 00, Expo'92 o Madrid capital cultural- que se desarrollaron en España.

La parte del león del patrocinio cultural corresponde a las cajas de ahorro que en 1990 aportaron a la cultura 41.226 millones de pesetas, es decir, casi la misma cantidad que las empresas en el período entre 1988 y 1991. Por actividades, la mayor parte de la inversión en patrocinio se destina a espectáculos -casi un 30%- y exposiciones -un 25%-, lo que no es extraño, dado que la música clásica y la pintura son las actividades primadas por las empresas.

Compañías extranjeras

Las características de la empresa patrocinadora son: tamaño grande y accionariado extranjero, denominador éste último del 51,6% de las compañías que invierten en cultura. El 56,79% de las empresas consultadas y que patrocinan tienen una partida anual para ello.Por sectores, las empresas de productos de consumo realizaron entre 1988 y 1991 una aportación media de 2.871 millones de pesetas; las de servicios, 2.358; las químicas, 1.8128; las de servicios financieros, 1.675, y las de servicios públicos, 1.024.

Las motivaciones de las empresas patrocinadoras son, de mayor a menor, las siguientes: mejora de la imagen corporativa; mejora de la imagen en la comunidad; publicidad; satisfacción de servir a la comunidad; mejora de la relación con las entidades públicas; creciente popularidad de la cultura; mejora del ambiente en el seno de la empresa; contraprestaciones en la actividad patrocinada; altruismo, y el prestigio de la firma como obligación del patrocinio.

El impacto de la publicidad de en el patrocinio es importante, pero las empresas lo juzgan inferior a una campaña publicitaria convencional. Las empresas inversoras opinan que ni los patrocinados intentan minimizar la mención del patrocinador, las actividades suelen ser de corta duración, el impacto se limita al público asistente, y las empresas no están satisfechas con la repercusión de sus actividades en los medios de comunicación. No obstante, un 48,44% de las empresas consultadas se considera satisfecho con la publicidad obtenida al patrocinar; un 35,9% juzga aceptable la repercusión; un 9,37% deficiente y un 6,25% muy aceptable.

El amplio estudio contiene algunas inexactitudes. Por ejemplo, sostiene que las cajas de ahorro "están obligadas a dedicar fondos a la obra social", cuando, desde 1985, hay libertad para destinar la cuantía que estimen conveniente a la obra social. Sin embargo, las cajas de ahorro colaboran históricamente con buena parte de las actividades culturales que se realizan en las distintas comunidades autónomas.

Dentro del colectivo de empresas que constituyen la muestra, las de servicios públicos dedican el 5,52 de su facturación a patrocinio; el sector químico, casi un 2% y la construcción, un 1,54%. Las empresas públicas son las que en mayor medida contribuyen a financiar actividades culturales.

Desgravaciones fiscales

En el terreno fiscal, el incremento de la desgravación por patrocinio es uno de los principales alicientes de futuro para invertir en cultura. Esta consideración la hacen todo tipo de empresas, tanto las que patrocinan como las que no. Paradójicamente, "en algunos aspectos, el régimen fiscal del patrocinio cultural en España es más liberal que el de los países líderes", se asegura en el informe, que añade: "Mientras que en España se permite la deducción de aportaciones de servicios y materiales, en Estados Unidos las donaciones de servicios no pueden ser deducidas y en el Reino Unido no se permite en absoluto la deducción de donaciones no dinerarias". El estudio de Andersen Consulting considera que el régimen fiscal español es comparable al de Francia, Italia, Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.En España es deducible el patrocinio con contrapartida publicitaria, las aportaciones no financieras y está limitada la deducción de las donaciones sin contrapartida a un 10% de la base imponible, que se eleva a un 30% para bienes del patrimonio histórico.

Entre las empresas patrocinadoras, un 5% juzga el trato fiscal como favorable; un 39% aceptable y un 56% desfavorable. De las no patrocinadoras, un 14% califica de favorable el régimen fiscal; un 51% aceptable y un 35% lo considera desfavorable.

Sin embargo, lo que más pesa a la hora de patrocinar es la imagen. Y un 87% de las empresas patrocinadoras consultadas aseguran estar muy satisfechas con la imagen que muestran externamente gracias a las actividades que patrocinan.

La principal razón que aducen las empresas que no participan en estas actividades es que no se lo han planteado (52%), o que sus recursos financieros son insuficientes (18%).

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