Los serbios de Bosnia se comprometen a un alto el fuego

Los serbios de Bosnia se comprometieron ayer a un alto el fuego. El acuerdo deberá entrar en vigor mañana al mediodía, según pactaron los comandantes del Unprofor en la antigua Yugoslavia y en Bosnia, los generales Eric-Lars Wahlgren y Philippe Morillon, respectivamente, con el comandante de las fuerzas serbias en Bosnia, el general Ratko Mladic. "Comuniqué esta decisión al vicepresidente de Bosnia, Ejup Ganic, y al líder croata en Herceg-Bosna, Mate Boban. Ambos aceptaron el acuerdo", precisó el general Morillon.

La reunión entre los comandantes del Unprofor y el comandante serbio se c...

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Los serbios de Bosnia se comprometieron ayer a un alto el fuego. El acuerdo deberá entrar en vigor mañana al mediodía, según pactaron los comandantes del Unprofor en la antigua Yugoslavia y en Bosnia, los generales Eric-Lars Wahlgren y Philippe Morillon, respectivamente, con el comandante de las fuerzas serbias en Bosnia, el general Ratko Mladic. "Comuniqué esta decisión al vicepresidente de Bosnia, Ejup Ganic, y al líder croata en Herceg-Bosna, Mate Boban. Ambos aceptaron el acuerdo", precisó el general Morillon.

La reunión entre los comandantes del Unprofor y el comandante serbio se celebró a iniciativa del general Morillon, frustrado tras sus largas y sinuosas negociaciones acerca del transporte de la ayuda humanitaria para el enclave musulmán en Srebrenica, en Bosnia oriental, constantemente bloqueada por las tropas serbias. Incapaz de conseguir un acuerdo con las autoridades serbias en Bosnia, Morillon se dirigió el jueves al presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, solicitándole que presione a sus aliados para que no obstaculicen la ayuda humanitaria.Milosevic prometió organizar el encuentro entre el Unprofor y el máximo mando militar serbio en Bosnia. Esta reunión de ayer, que duró cuatro horas, concluyó con los siguientes acuerdos: el cese de las hostilidades, la organización de una nueva reunión entre los comandantes de las tres partes implicadas en la guerra bosnia el 6 de abril en el aeropuerto de Sarajevo y permiso para que un convoy compuesto de 20 camiones salga hoy para Srebrenica.

"No tengo garantías de que el acuerdo se vaya a respetar", manifestó el general Morillon. "Sin embargo, ahora tengo más confianza que antes. Creo que la población y también los políticos están deseando la paz", agregó.

Escepticismo

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José María Mendiluce, el coordinador del ACNUR para el suministro de la ayuda humanitaria en toda la antigua Yugoslavia, también presente en la reunión de ayer, fue menos optimista que Morillon. "No tengo garantías de que vayamos a tener éxito mañana. Estaré seguro, sólo cuando la ayuda entre en Srebrenica", advirtió Mendiluce acerca de los posibles problemas que el convoy pueda tener en el camino en Bosnia oriental, como ha ocurrido en las ocasiones anteriores.

Mendiluce lamenta que sus interlocutores serbios carezcan de comprensión para la ayuda humanitaria, "pues vinculan los principios políticos con los humanitarios". Además, confunden la libertad del movimiento de la población, sobre todo en los enclaves musulmanes en Bosnia oriental, asediados por las tropas serbias, con la deseada expulsión de la población musulmana.

El general Ratko MIadic confirmó los temores de Mendiluce con sus declaraciones: "Los musulmanes pueden permanecer en Srebrenica sólo bajo ciertas condiciones. Si entregan sus armas al Unprofor en presencia de los soldados serbios". MIadic no admite que su Ejército planee conquistar Srebrenica, pero exige la rendición de las tropas bosnias. Más aún, ridiculiza los esfuerzos del ACNUR y del Unprofor centrados en obtener el paso libre para la ayuda humanitaria a esta ciudad convertida en el símbolo de la incapacidad de la comunidad internacional de garantizar la supervivencia a la población civil en Bosnia.

"La ayuda humanitaria no fue inventada porque existe el hambre en Srebrenica", dijo MIadic, "sino para sacar a los criminales de guerra de la ciudad y presionar a los serbios, puesto que todo el mundo reacciona a la noción de lo humanitario".

Las obsesiones del general MIadic -pues según él las organizaciones humanitarias Cáritas y Merhamet (musulmana) sirven para transportar armas y no alimentos- indican que la puesta en marcha del alto el fuego y el paso libre para las organizaciones humanitarias no sería una tarea fácil. Los periodistas no podrán testimoniar los viajes del convoy porque "no es un teatro sino una situación problemática", explica MIadic. El fracaso de las negociaciones, es decir, la negativa del líder serbio Radovan Karadzic a firmar el plan de paz para Bosnia, que incluye la división de esta república en lo provincias, no contribuye a la cooperación de los serbios.

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