Crítica:

Evocación respetuosa

El año del despertar (L'année de l'éveil).

Director: Gérard Corbiau. Guión: G. Y. Andrée Corbiau y Michel Fessler, según la novela de Charles Juliet.

Fotografía: François Cattormé. Producción: Joelle Bellon para FR3 k2-RTBF, Francia-Bélgica, 1991. Intérpretes: Gregoire Cofin, Laurent Revill, Martin Lamott, Chiara Caselli, Johan Rougeul, Roger Planchon. Estreno en Madrid: Ideal (V. O.).

Profundo conocedor de la música, la ópera y el ballet europeos, el belga Gérard Corbiau llegó al reconocimiento de públicos no francófonos no tanto por sus -según parece- excel...

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El año del despertar (L'année de l'éveil).

Director: Gérard Corbiau. Guión: G. Y. Andrée Corbiau y Michel Fessler, según la novela de Charles Juliet.

Fotografía: François Cattormé. Producción: Joelle Bellon para FR3 k2-RTBF, Francia-Bélgica, 1991. Intérpretes: Gregoire Cofin, Laurent Revill, Martin Lamott, Chiara Caselli, Johan Rougeul, Roger Planchon. Estreno en Madrid: Ideal (V. O.).

Profundo conocedor de la música, la ópera y el ballet europeos, el belga Gérard Corbiau llegó al reconocimiento de públicos no francófonos no tanto por sus -según parece- excelentes documentos musicales para la Radiotelevisión Belga-Francesa, sino por su primer largometraje comercial, El maestro de música. En él tuvo la habilidad de esconder las debilidades de un guión para contar una historia de época y de cámara, la iniciación de una soprano y un tenor de arrabal.Mucho de iniciación tiene también este El año del despertar, que es el segundo filme de ficción del realizador belga. Y de homenaje. Porque si en El maestro... Corbiau rendía admiración a Jean Renoir a través de una de sus obras de madurez, en El año... lo hace con uno de sus autoproclamados discípulos, François Truffaut: ya José Luis Guarner, maestro irrepetible, ha señalado con acierto que hasta el nombre del protagonista de la novela ha sido cambiado por François, nada menos. Y mucho de biografía del propio Truffáut hay también en la del protagonista, ese chico huérfano que experimenta la rebeldía, criado en una institución militar.

Enfrentado a dos pasiones irreconciliables, el boxeo y la escritura, François vivirá, en pocos meses entre sus 14 y sus 15 años, innumerables experiencias en el sentido cabal del término: el aprendizaje para la violencia, la costumbre de vivir con la espada de Damocles de su movilización prematura al frente -1948, ofensivo de Ho Chi-Minh en Indochina-, la amistad adulta con un superior y el desconcertante amor por la esposa de éste; y también -y eso es para el adulto Juliet, que escribe la novela autobiográfica, lo más importante- la determinación de vivir en función a un código de conducta que le permita superar su timidez, su cobardía.

Guión solvente

Todo este complejo material es tratado por Corbiau con extremado respeto, con un pudoroso distanciamiento. No obstante, y a diferencia de lo que le ocurría. en El maestro de música, Corbiau cuenta aquí con un guión solvente, rico en sugerencias y conflictos, entre los que no se cuenta, por fortuna, el maniqueísmo: a pesar de que la tentación de retratar la institución militar con tintes negros es grande, Corbiau logra un extraño equilibrio a la hora de mostrar la educación represiva que es propia de cualquier ejército, y las vivencias de solidaridad por encima de grados y distinciones entre quienes viven -y sufren- inmersos dentro de él.

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