El Gobierno salvadoreño propone aplazar la purga militar hasta mayo de 1994

Dos emisarios del presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, presentaron ayer ante la ONU un programa de depuración escalonada en el tiempo de los mandos del Ejército culpables de violaciones de los derechos humanos, que no culminaría hasta mayo de 1994. La propuesta fue presentada oficialmente por Óscar Santamaría, ministro de la Presidencia, y el general Mauricio Vargas, subjefe del Estado Mayor Conjunto, a altos funcionarios de la ONU en Nueva York.

Horas antes el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) había calificado de "ofensiva" la depuración del Ejército p...

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Dos emisarios del presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, presentaron ayer ante la ONU un programa de depuración escalonada en el tiempo de los mandos del Ejército culpables de violaciones de los derechos humanos, que no culminaría hasta mayo de 1994. La propuesta fue presentada oficialmente por Óscar Santamaría, ministro de la Presidencia, y el general Mauricio Vargas, subjefe del Estado Mayor Conjunto, a altos funcionarios de la ONU en Nueva York.

Horas antes el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) había calificado de "ofensiva" la depuración del Ejército promovida por el Gobierno salvadoreño, en la que hasta ahora no se cuestiona la permanencia en el cargo de ningún alto mando militar.En un comunicado hecho público tras los cambios castrenses ordenados por el presidente Alfredo Cristiani el jueves pasado, la organización ex guerrillera asegura que tales cambios "representan una ofensa para el pueblo salvadoreño y para los acuerdos de paz". "Ha quedado en evidencia", denuncia el FMLN, "que en el interior de las Fuerzas Armadas se encuentra el sector más reacio a cumplir con los acuerdos".

La decisión de suspender la destrucción de 150 misiles tierra-aire, adoptada por el FMLN ante la tibia depuración decretada por el Gobierno quedó reforzada con un comunicado en el que los ex guerrilleros advierten que "en nada beneficia a la institución castrense resistir al lproceso de cambios que está en marcha en el país".

Ante la generalizada protesta de la, oposición salvadoreña por una purga que sólo afectó a oficiales de baja graduación en ocho guarniciones militares del país, las autoridades han respondido con cautela. Los generales René Emilio Ponce y Orlando Zepeda, ministro y viceministro de Defensa, respectivamente, se hallan en el centró de esta polémica suscitada por la depuración del Ejército que prevén los acuerdos de paz de enero de 1992.

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