Europa es más que una suma de identidades, según los filósofos reunidos en Estrasburgo

ENVIADA ESPECIAL"¿De dónde viene Europa?". A partir de esta pregunta, un grupo de filósofos europeos debatió ayer en Estrasburgo, sin llegar a ponerse de acuerdo, sobre si Europa tiene un pasado común, y menos aún sobre si es posible una identidad europeo. Quedó claro, sin embargo, que Europa es algo más que un conjunto de 12 países que buscan una unidad y que, si no existiera, habría que inventarla.

Hubo quien, como el francés Jacques Derrida, abordó el tema desde un campo meramente conceptual, aunque no exento de alguna formulación práctica, hasta quien, como el checo Václav Belohrads...

ENVIADA ESPECIAL"¿De dónde viene Europa?". A partir de esta pregunta, un grupo de filósofos europeos debatió ayer en Estrasburgo, sin llegar a ponerse de acuerdo, sobre si Europa tiene un pasado común, y menos aún sobre si es posible una identidad europeo. Quedó claro, sin embargo, que Europa es algo más que un conjunto de 12 países que buscan una unidad y que, si no existiera, habría que inventarla.

Hubo quien, como el francés Jacques Derrida, abordó el tema desde un campo meramente conceptual, aunque no exento de alguna formulación práctica, hasta quien, como el checo Václav Belohradsky, afrontó el problema con referencias al pasado inmediato, centrado en este caso en las fronteras que surgieron de la I Guerra Mundial, y quien, como el también francés Étienne Balibar, negó rotundamente todo pasado común.Europa surgió primero como un principio filosófico al que aportaron sus ideas Hegel, Novalis, Thomas Mann, Valéry, Husserl, Heidegger... Lo que en principio fue una idea no tardó en convertirse en un ideal: la universalidad, la razón, el humanismo y la democracia, y el ideal se convirtió en una realidad, en una civilización europea universal.

De este concepto global parten los trabajos del grupo de investigación Geofilosofía de la Universidad de Estrasburgo, que ha organizado cuatro debates en el Carrefour des Littératures. El primero, sobre el pasado de Europa, se celebró ayer. El grupo, creado hace dos años para profundizar en una identidad europea, ha centrado su investigación en dos preguntas básicas: ¿de dónde viene Europa? y ¿qué quiere decir actualmente Europa? Su objetivo es reconstruir una Europa histórica. Idea que ayer combatió entusiásticamente Étienne Balibar, profesor de la Universidad de París y que fue discípulo y amigo de Althusser.

"Europa es la multiplicidad interna, ésa es la realidad", dijo Balibar, "y otra realidad es que hay otras Europas fuera de Europa que a veces no reconocemos ni identificamos. Es una idea ambivalente, pero es muy importante tenerla en cuenta". Cuando ahora se habla de Europa, añadió, "es sobre un proyecto inventado, ya que no ha existido jamás, ni existe ni existirá un pasado común para Europa. Fabricarlo es el actual trabajo de las instituciones. Intelectuales, historiadores se afanan febrilmente para hacer una reconstrucción ficticia del pasado de Europa. Es un proyecto político".

Cultura puente

"La única forma de tratar la identidad europea es entender que es una suma de muchas configuraciones que se superponen, de muchas regiones. Hay problemas de relaciones con el Este, hay un problema con Alemania, hay un imaginario Mediterráneo". Para Balibar, la cultura puede ser un puente que relacione las diferentes Europas.

Jean-Luc Nancy, uno de los responsables del grupo de Geofilosofía de Europa, tiene ideas muy diferentes sobre el pasado europeo. "Europa viene de los orígenes más diversos y lejanos, y también de ella misma, y del derecho romano. Pero Europa no es una evidencia. El proyecto europeo sólo aparece después de una época muy oscura, la de las guerras mundiales. A partir de entonces la idea de Europa se fue haciendo más fuerte, y podemos decir que en la actualidad hay un proyecto europeo porque hay una idea de Europa".

Jacques Derrida, el más importante filósofo francés de la de construcción de la metafísica, se movió en conceptos filosóficos y a la pregunta de dónde viene Europa respondió que es antes que nada una idea colonial. "El concepto de colonización empezó por Europa y fue un proceso múltiple". "Si Europa es una idea colonial", agregó, "hay que decir que Europa es y será una colonia de Europa. Que es absurdo, porque no había ni una identidad de las colonias ni una identidad de las metrópolis". El pasado de Europa es también para Derrida algo mucho más próximo que las culturas griega y romana: "Europa viene también de Auschwitz".

Consejos prácticos

Pese a su análisis conceptual de Europa, Derrida ofreció también unos consejos prácticos para alcanzar una identidad europea. Insistió, en abierto contraste con el resto de participantes en el debate, en la necesidad de "liberarnos de todos los lenguajes de identidad europea para ser sustituidos por un nuevo lenguaje"_

El checo Václav Delohradsky, profesor de la Universidad de Trieste, bajó a unos terrenos menos filosóficos y más próximos a la realidad política inmediata. Václav Delohradsky modificó la pregunta inicial de dónde viene Europa por la siguiente: "¿De dónde viene la definición política de Europa?", y se respondió: "Todos los Estados actuales han surgido de la I Guerra Mundial". Alemania pretendía, según Delohradsky, "convertir el centro geográfico del continente en centro político, lo que no pudo ser con las nuevas fronteras surgidas de la Gran Guerra. Y ahora, con el proyecto de la nueva Europa se tiende también a evitar la coincidencia de estos dos centros".

Balibar resumió de alguna manera, entre escéptico y vitalista, el espíritu del encuentro: "Viva Polonia, porque si no existiera Polonia no habría polacos; viva Yugoslavia, porque si no existiera Yugoslavia no habría yugoslavos, y viva Europa, porque si no existiera Europa no habría europeos".