Prosigue la discriminación escolar de la niña malagueña con sida

Un grupo de padres de alumnos del colegio concertado San Juan de Dios de Málaga abuchearon ayer a la tía y tutora de Montse Sierra, la pequeña que padece sida, cuando salía del centro tras mantener una reunión con la directora. Doce alumnos volvieron a faltar a la clase donde cursa sus estudios la niña malagueña, de siete años, a pesar de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha enviado un escrito al centro en el que certifica que la escolarización de la menor no comporta riesgo para la salud de sus compañeros.Gritos de "fuera, fuera", además de insultos dirigidos a la tutora de Montse, Carme...

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Un grupo de padres de alumnos del colegio concertado San Juan de Dios de Málaga abuchearon ayer a la tía y tutora de Montse Sierra, la pequeña que padece sida, cuando salía del centro tras mantener una reunión con la directora. Doce alumnos volvieron a faltar a la clase donde cursa sus estudios la niña malagueña, de siete años, a pesar de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha enviado un escrito al centro en el que certifica que la escolarización de la menor no comporta riesgo para la salud de sus compañeros.Gritos de "fuera, fuera", además de insultos dirigidos a la tutora de Montse, Carmen Martínez, acusándola de "intentar comercializar con la enfermedad de la pequeña", fueron proferidos por un grupo de madres en las puertas del centro. La tutora de Montse, que pretendía reunirse con los padres para informarles de la enfermedad que padece la menor, tuvo que ser escoltada por la policía.

Carmen Martínez negó ayer que la pequeña vomitara en clase hace unos días -motivo que han aducido los padres para iniciar el rechazo-, y dijo que la información procedía "de una madre histérica que sólo pretende hacer daño a la niña, ya que hasta la dirección del centro lo ha negado". La tutora dijo que Montse "es consciente de todo lo que le pasa".

El escrito del SAS, que fue requerido por los padres como condición para deponer su actitud en el que las autoridades sanitarias certifican que la escolarización de Montse no comporta riesgos de contagio, no ha sido suficiente para parar la protesta. Los padres anunciaron que continuarán con su postura "hasta el final". Montse, que cursa segundo de EGB, llega al centro en autobús, con sus primas y la profesora de apoyo. Normalmente entra al colegio por la puerta trasera para no encontrarse con los padres opuestos.

Por otra parte, los padres de alumnos del colegio público de EGB de O Foxo, una aldea de A Estrada (Pontevedra), celebraron anoche una nueva reunión con los representantes de Sanidad y Educación del Gobierno gallego para reconsiderar su decisión de boicotear las clases por la presencia en el aula de preescolar de un niño supuesto portador del virus del sida, informa Xosé Hermida. Los padres exigen a las autoridades gallegas que se envíe al colegio un profesor de apoyo para que se encargue del cuidado del pequeño Alejandro Iglesias, de cuatro años, y que se hagan públicos los análisis sobre su estado de salud.

Las clases en el colegio, en el que estudian 450 alumnos, continuaron ayer interrumpidas por quinto día consecutivo.

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