Marisa Monte, la nueva voz de Brasil

La cantante se presenta en Madrid y Sevilla

Nadie ha irrumpido en la música de Brasil con tanta fuerza desde hace años. Y menos una cantante tan depurada y ecléctica. Antes de haber grabado una sóla canción, Marisa Monte ya era portada de periódicos y revistas. De su primer disco lleva vendidos más de 400.000 ejemplares; en el segundo han participado músicos como Ryuichi Sakarnoto. Esta noche actúa por primera vez en Madrid (Cuartel del Conde Duque) y este fin de semana en la Expo de Sevilla.

Tenía 20 años cuando su nombre comenzó a sonar con insistencia. Los titulares de la prensa brasileña no dejaban lugar a dudas: Ia nueva car...

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Nadie ha irrumpido en la música de Brasil con tanta fuerza desde hace años. Y menos una cantante tan depurada y ecléctica. Antes de haber grabado una sóla canción, Marisa Monte ya era portada de periódicos y revistas. De su primer disco lleva vendidos más de 400.000 ejemplares; en el segundo han participado músicos como Ryuichi Sakarnoto. Esta noche actúa por primera vez en Madrid (Cuartel del Conde Duque) y este fin de semana en la Expo de Sevilla.

Tenía 20 años cuando su nombre comenzó a sonar con insistencia. Los titulares de la prensa brasileña no dejaban lugar a dudas: Ia nueva cara de nuestra música". Un columnista de solvencia llegó a escribir: "Boticelli no sabe lo que se perdió. Si estuviese vivo, vería en el escenario la encarnación de su ideal renacentista de belleza".Decían que era algo estirada, pero es un encanto. Esconde' su timidez hablando por los codos y no cree que su historia sea un cuento de hadas. "Lo que hay es mucho trabajo, aunque para mí es estimulante, porque es mi mejor diversión. En Brasil, tras 20 años de dictadura hay muchas cosas por decir y por hacer. Recuperar la cultura es algo que tarda".

En contra de lo que suelen hacer los artistas que comienzan -buscar desesperadamente una compañía de discos, Marisa Monte prefirió cantar en pequeños locales, y dejarse cortejar por las discográficas. "No me sentía suficientemente preparada, me faltaba confianza. Tenía que aprender a relacionarme con el mundo de la música y conmigo misma". El primero, Marisa Monte, se publicó en diciembre de 1988. El segundo, Mais, a principios de 1991, con producción de Arto Lindsay, y la colaboración de Ryuichi Sakainoto, John Zorn y Naná Vasconcelos.

El repertorio de Marisa no puede ser más ecléctico: desde un aria de la ópera Porgy and Bess a un samba de la década de los treinta, pasando por un tema de soul, un reggae el un rock. Sus influencias musicales son amplias. "Cuando era niña escuchaba música brasileña porque era la que ponían mis padres. Con 11 o 12 años descubrí a Janis Joplin, Jimi Hendrix..." Pero si alguien la fascina es Caetano Veloso. "Para mí es Dios en el cielo y Caetano en la tierra", asegura.Nacida en Río de Janeiro, el 1 de julio de 1967, Marisa Monte empezó a estudiar canto lírico con 14 años. La que fue su profesora todavía se lamenta de que se haya perdido para la ópera. Según ella, Marisa Monte era como una reencarnación de la Callas. "Llamó a mi madre diciéndole que ella no podía explicar aquello pero que los espiritistas lo explican".

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