La OLP seguirá apoyando las conversaciones de paz

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) continuará participando, aunque no sea de forma oficial, en las negociaciones bilaterales de paz con Israel, según acordó ayer su Consejo Central, que ha estado durante los tres últimos días reunido en Túnez. El Consejo Central palestino está formado por 92 miembros y es el máximo órgano de dirección del partido en ausencia del Parlamento.

La decisión de continuar en las conversaciones de paz no ha sorprendido a nadie y fue adoptada por mayoría absoluta en la madrugada de ayer después de un largo y complicado debate, que se conv...

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) continuará participando, aunque no sea de forma oficial, en las negociaciones bilaterales de paz con Israel, según acordó ayer su Consejo Central, que ha estado durante los tres últimos días reunido en Túnez. El Consejo Central palestino está formado por 92 miembros y es el máximo órgano de dirección del partido en ausencia del Parlamento.

La decisión de continuar en las conversaciones de paz no ha sorprendido a nadie y fue adoptada por mayoría absoluta en la madrugada de ayer después de un largo y complicado debate, que se convirtió en algún momento en un enfrentamiento entre grupos rivales.

El aval de la Organización para la Liberación de Palestina a las conversaciones de paz fue aprobado el pasado mes de septiembre en una reunión extraordinaria del Consejo Nacional o Parlamento de la OLP celebrado en Argel.

Sin embargo, un sector minoritario de la organización había venido solicitando la retirada de estas negociaciones por considerar que "son una pérdida de tiempo". El Consejo Central ha decidido también formar una comisión encabezada por el presidente del Consejo Nacional, Abdelhamid al Saeh, para reestructurar el funcionamiento interno de la OLP.

Esta comisión se ha formado como respuesta a las peticiones de la oposición al dirigente de la OLP, Yasir Arafat, para que nombrara un sucesor que permitiera resolver automáticamente los problemas derivados por su ausencia o desaparición. Con ello se pretende evitar situaciones similares a la creada los pasados 7 y 8 de abril, cuando el líder palestino sufrió un accidente aéreo en el desierto libio y se creyó que había muerto.