Los novilleros Vega, Amador e Higares vuelven a Las Ventas

Los novilleros Joselito Vega, Luis José Amador y Óscar Higares, que causaron buen efecto el pasado otoño en Madrid en Las Ventas, reaparecen en esta plaza mañana para lidiar reses de La Guadamilla. El festejo empieza a las cinco de la tarde.Joselito Vega, de Mora de Toledo, vendrá a Madrid de nuevo con la intención de cazar el éxito. Esta cita es muy importante para él porque en su última actuación en este coso la suerte no anduvo muy de su lado, y un novillo le propinó un puntazo corrido; aunque esto no parece haberle hecho mella como para perder el optimismo: "Pido que me salga un toro que e...

Los novilleros Joselito Vega, Luis José Amador y Óscar Higares, que causaron buen efecto el pasado otoño en Madrid en Las Ventas, reaparecen en esta plaza mañana para lidiar reses de La Guadamilla. El festejo empieza a las cinco de la tarde.Joselito Vega, de Mora de Toledo, vendrá a Madrid de nuevo con la intención de cazar el éxito. Esta cita es muy importante para él porque en su última actuación en este coso la suerte no anduvo muy de su lado, y un novillo le propinó un puntazo corrido; aunque esto no parece haberle hecho mella como para perder el optimismo: "Pido que me salga un toro que embista para que pueda realizarme como torero. El público ahora va a exigirme porque me han visto con toros buenos y con toros malos. Por ello, espero demostrar lo mejor de mi toreo".

Su presentación con picadores fue en 1987, alternando con los entonces compañeros de fatigas Litri y Camino. Hasta la fecha ha actuado en 13 ocasiones con caballos. Vega parece no tenerle miedo a nada, y el próximo 5 de abril toreará seis toros en solitario en la plaza de toros de Toledo.

Luis José Amador, alicantino, perteneció a la Escuela Taurina de Alicante, donde tuvo como maestro a Gregorio Tébar, El Inclusero. Debutó en Madrid en septiembre del año pasado, con una novillada del Puerto de San Lorenzo.

Para el alicantino, ésta debe ser la temporada de su consagración taurina, y así lo entiende también su paisano José María Manzanares. Amador desea que estos toros embistan para que su toreo pueda transmitir emoción.

La vocación de Higares, de 20 años, se la inculcó su padre, Alejandro García, apodado Higares cuando éste era matador de toros. Aprendió el oficio en la Escuela de Tauromaquia de Madrid, desde 1988 hasta 1990, y se siente agradecido por la instrucción recibida: "Es una experiencia positiva, porque te enseñan a bandearte por ti mismo y además te dan la posibilidad de asistir a tentaderos para torear y acceder a una serie de cosas que de otra manera sería prácticamente imposible llevar a cabo", dice.