Crítica:TEATRO

Trabajo de actriz

Esta chica es oligofrénica: un doctor ha inventado unos sistemas curativos y una operación quirúrgica; la convierte en una verdadera científica. Pero la curación es reversible, y vuelve poco a poco a su estado primitivo. La obra -monólogo- consiste en que veamos las distintas fases de la recuperación y de la degradación. Se supone que debemos experimentar la alegría y la decepción con la chica.Es, por tanto, algo preparado para una actriz y su lucimiento: la actriz es Gloria Muñoz, y tiene los conocimientos y la simpatía suficientes como para dar una realidad escénica al difícil personaje, que...

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Esta chica es oligofrénica: un doctor ha inventado unos sistemas curativos y una operación quirúrgica; la convierte en una verdadera científica. Pero la curación es reversible, y vuelve poco a poco a su estado primitivo. La obra -monólogo- consiste en que veamos las distintas fases de la recuperación y de la degradación. Se supone que debemos experimentar la alegría y la decepción con la chica.Es, por tanto, algo preparado para una actriz y su lucimiento: la actriz es Gloria Muñoz, y tiene los conocimientos y la simpatía suficientes como para dar una realidad escénica al difícil personaje, que sin duda ha estudiado profundamente. Hay una dramaturgia mínima, un poco de ayuda escenográfica y de luces, pero el atractivo es la monologuista, incluso más que el texto que dice.

Paciencia ficción

De Giancarlo Cabella, sobre la novela Flores para Algernon, de Daniel Keyes. Dirección y adaptación: José A. Ortega. Intérprete: Gloria Muñoz. Escenografía: Cardona y Senso. Iluminación: Felipe Gallego. Figurinista: Javier Artiñano. Sala Galileo. Madrid, 6 de febrero.

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