Fernández Ordónez: "El gran mercado pone a prueba un nuevo sistema de relaciones laborales"

El Rey pidió ayer la colaboración de los empresarios españoles para conseguir "una política de convergencia económica con las naciones más desarrolladas y productivas de Europa" en el acto inaugural de la Conferencia Empresarial 1992 organizada bajo el lema La Empresa Española en la nueva europa por la Confederación Espñola de Organizaciones Emnpreariales (CEOE) y la CEPYME. Un acto al que asistieron los más destacados líderes de la patronal en toda España, aunque también se echó en falta a destacados industriales vinculados a otras asociaciones empresariales.Allí estaban ...

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El Rey pidió ayer la colaboración de los empresarios españoles para conseguir "una política de convergencia económica con las naciones más desarrolladas y productivas de Europa" en el acto inaugural de la Conferencia Empresarial 1992 organizada bajo el lema La Empresa Española en la nueva europa por la Confederación Espñola de Organizaciones Emnpreariales (CEOE) y la CEPYME. Un acto al que asistieron los más destacados líderes de la patronal en toda España, aunque también se echó en falta a destacados industriales vinculados a otras asociaciones empresariales.Allí estaban los líderes de Partido Popular, encabezados por su presidente, José María Aznar, y el secretario general Francisco Álvarez Cascos; el dirigente de Convergència i Unió, Miquel Roca; y el portavoz del CDS, José Ramón Caso. Por el contrario, no asistió ningún destacado líder del PSOE, ni de Izquierda Unida ni de los sindicatos.

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En la sesión inaugural intervinieron, ante los 3.000 empresarios presentes en la conferencia, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, el presidente de la patronal, José María Cuevas y el Comisario de la CE Abel Matutes.

Fernández Ordóñez dictó un preciso discurso presidido por un doble objetivo: ahuyentar el ambiente de pesimismo con que se afrontaban algunos retos de la Europa de 1993 y subrayar la necesidad de redoblar esfuerzos para conseguir el nivel de competitividad inevitable que exigiría el nuevo mercado. El ministro de Asuntos Exteriores insistió en la conveniencia de que empresarios y sindicatos estén a la altura para aceptar el reto de la competitividad que exigirá la nueva Europa.Estar a la altura

El ministro manifestó que "la competitividad necesita instituciones, empresarios activos, sindicatos que estén a la altura de las nuevas situaciones del mundo y sistemas competitivos, porque en Europa no van a competir únicamente las empresas". El ministro afirmó que "el gran mercado va a poner a prueba la política fiscal y monetaria de los distintos países entre sí, la política presupuestaria, la política de empleo, la política educativa. Y va a poner a prueba un sistema de relaciones sindicales y laborales nuevo, que rápidamente está cambiando en toda Europa para adaptarse a la nueva situación".

Señaló que "ante la magnitud del esfuerzo que tenemos ante nosotros hemos empezado a escuchar voces de desaliento. Yo creo que no hay ninguna razón para ello, estamos más cerca de la convergencia que otros muchos países, tenemos capacidad y recursos para aprovechar este tiempo y podemos y queremos todos -Administración, empresas, trabajadores y sindicatos- ganar puestos en el despliegue europeo". "El campo de juego que tenemos a la vista será una Europa de perspectiva continental y con vocación trasatlántica, un enorme espacio democrático, económico y político", señaló.

Esta es la hora de los grandes esfuerzos colectivos. Espero que esta vez seamos capaces de cumplir la tarea que se demanda de nosotros. Recuerdo aquel cartel que ustedes conocen, que estuvo colgado desde el principio en una fábrica japonesa y que luego se repitió: hacerlo bien no es suficiente. Estoy convencido de que por lo menos sabremos hacerlo bien.Predecir la historia

Pues bien, ni los españoles ni ningún país puede predecir su historia. Somos libres de hacerla o de deshacerla. Pero no somos libres para evitar los cambios que se están produciendo junto a nuestras fronteras. No somos libres para cerrar los ojos. Para mí, esta conferencia demuestra que la confederación española que preside José María Cuevas y que integran todos ustedes y que tienen un papel tan importante que realizar, está dispuesta a no cerrar los ojos. Y yo me felicito y yo les felicito. Muchas gracias.Cuevas dirigió prácticamente todas sus palabras a los Reyes y obvió en toda su intervención al Gobierno para acabar diciendo: "creo que es el momento propicio para que la razonable autoridad de nuestros Reyes ordenen y los empresarios de España obedezcamos", lo que para algunos fue interpretado como una petición de mayor protagonimo de la Corona en la vida política Española.

Matutes hizo un canto a la función social del empresario "el Mesías que redimirá a los Países del Este de su prostración económica y social". En su opinión, el nuevo modelo de organización social es el de Japón, al que adornó con toda suerte de cualiades: "Organización simple, siempre capaz de sacrificar el presente por el futuro, no saben perder dinero, compromiso total con la calidad, trabajo y amor a la empresa y respeto profundo, social y político por la figura del empresario".

En su primera aparición pública tras el accidente sufrido en las vacaciones navideñas, Don Juan Carlos, que acudió al acto apoyándose con muletas, fue largamente aplaudido cuando pidió disculpas para intervenir sentado debido a las lesiones. En su breve discurso agradeció a los empresarios su renovada apuesta por el futuro de España y señaló que los correspondía un mayor protagonismo.

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