Alemania no envía a los 'Oscar' un filme sobre el nazismo de gran éxito en EE UU

La fiebre de los premios Oscar de la Academia de Cine, que se entregarán el 30 de marzo, ataca Los Angeles. La controversia más emocional y furiosa no es acerca de JFK, dé Oliver Stone, sino sobre una película extranjera llamada Europa, Europa. Y las ramificaciones llegan mucho más allá de Hollywood.La película, sorprendente y muy elogiada, se basa en la autobiografía de Salomón Perel, que ahora tiene 65 años y vive en Israel, y que sobrevivió en Polonia a la II Guerra Mundial ocultando su identidad judía, introduciéndose en el ejército alemán que invadió Rusia y, finalmente, asi...

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La fiebre de los premios Oscar de la Academia de Cine, que se entregarán el 30 de marzo, ataca Los Angeles. La controversia más emocional y furiosa no es acerca de JFK, dé Oliver Stone, sino sobre una película extranjera llamada Europa, Europa. Y las ramificaciones llegan mucho más allá de Hollywood.La película, sorprendente y muy elogiada, se basa en la autobiografía de Salomón Perel, que ahora tiene 65 años y vive en Israel, y que sobrevivió en Polonia a la II Guerra Mundial ocultando su identidad judía, introduciéndose en el ejército alemán que invadió Rusia y, finalmente, asistiendo a un colegio de élite para la juventud hitleriana. Aterrorizado ante la posibilidad de ser descubierto, el chico se encuentra, en un viaje de pesadilla que a veces es tristemente gracioso, a un oficial del ejército alemán y a una mujer que se enteran de su identidad pero lo protegen.

Europa, Europa ha sido considerada la mejor película extranjera del año por los críticos cinematográficos de Nueva York y Boston y por el National Board of Review, y ha recibido el Globo de Oro.

Aunque escrita y dirigida por una conocida cineasta europea, Agnieszka Holland, que nació en Polonia y vive en París, los diálogos de la película son casi en su totalidad en alemán y su productor, Artur Brauner, es alemán, así como la mayoría de los intérpretes y del equipo.

Demasiados nervios

Sería un asunto de los alemanes proponer la película para el Oscar a la mejor película extranjera, pero no lo han hecho así diciendo, básicamente, que la razón es que toca demasiados nervios que están a flor de piel."Odian este tema, verdaderamente lo odian", declaró Holland, de 42 años, quien dirigió películas, teatro y televisión en Polonia en los años setenta.

En el curso de una entrevista en Hollywood, Holland, cuyo padre era judío, declaró furiosa: "Tengo muchos amigos alemanes, pero me sentí verdaderamente atónita ante cómo cambió la mentalidad de la gente tras la unificación. La arrogancia y la xenofobia que estaban escondidas son ahora oficiales. Se sintieron culpables durante muchos, muchos años después de la guerra, pero era una culpabilidad oficial. Esta época ha terminado. Esta generación odia a todos aquellos que les hicieron pasar por esa culpabilidad oficial".

En Alemania, la Unión de Películas para Exportación Alemana, organismo que supervisa al comité de ocho miembros -productores y directivos- que selecciona la propuesta del país, declaró que ninguna película alemana tenía la calidad necesario para ser propuesta. Algunos artículos publicados en Alemania decían que Europa, Europa no era realmente alemana, dado que se había rodado en gran parte en Polonia y que se había producido con financiación tanto francesa como alemana.

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