Cuba pone en marcha un Plan de emergencia para sobrevivir en 1992

El Gobierno cubano puso en práctica el lunes pasado la primera fase de un plan de emergencia nacional, que supone la introducción de drásticas restricciones al consumo de energía eléctrica y combustible para resistir y sobrevivir a la prueba de fuego de 1992.Ya el domingo por la noche, circular por el malecón de la capital cubana era una verdadera aventura. Como en las principales avenidas y arterias de La Habana, el paseo marítimo de La Habana estaba absolutamente a oscuras en cumplimiento de una disposición del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, que estableció "racionalizar el...

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El Gobierno cubano puso en práctica el lunes pasado la primera fase de un plan de emergencia nacional, que supone la introducción de drásticas restricciones al consumo de energía eléctrica y combustible para resistir y sobrevivir a la prueba de fuego de 1992.Ya el domingo por la noche, circular por el malecón de la capital cubana era una verdadera aventura. Como en las principales avenidas y arterias de La Habana, el paseo marítimo de La Habana estaba absolutamente a oscuras en cumplimiento de una disposición del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, que estableció "racionalizar el alumbrado público en avenidas y circunvalaciones". Desde el día 1 de enero entró en vigor una nueva restricción en la prensa escrita. El rotativo comunista Granma, único de circulación nacional, se editó con seis páginas dos días de la semana y con cuatro los tres días restantes. También el primer día del año, las 64 salas de cine de La Habana redujeron su programación.

Como augurio de lo que puede pasar en 1992, en un reciente discurso previo al día de Reyes, Fidel Castro manifestó: "Siempre digo a los compañeros que se preparen para las peores circunstancias y calculen trabajar en base a cuatro millones de toneladas de petróleo", un tercio de lo que habitualmente se consumía en Cuba.

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