Arafat consolida el frente de protesta contra Israel

JUAN CARLOS GUMUCIO El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, viajó ayer a El Cairo y Ammán para consolidar el frente común de protesta árabe tras la decisión Israelí de deportar a 12 palestinos de Gaza y Cisjordania. Los palestinos, jordanos, sirios y libaneses han suspendido su viaje a Washington, donde la tercera ronda de contactos bilaterales con los israelíes debía comenzar mañana. Tel Aviv ha sacudido el proceso de paz, pero los palestinos tratan de impedir que suene la alarma de naufragio para las negociaciones inauguradas en Madrid hace dos m...

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JUAN CARLOS GUMUCIO El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, viajó ayer a El Cairo y Ammán para consolidar el frente común de protesta árabe tras la decisión Israelí de deportar a 12 palestinos de Gaza y Cisjordania. Los palestinos, jordanos, sirios y libaneses han suspendido su viaje a Washington, donde la tercera ronda de contactos bilaterales con los israelíes debía comenzar mañana. Tel Aviv ha sacudido el proceso de paz, pero los palestinos tratan de impedir que suene la alarma de naufragio para las negociaciones inauguradas en Madrid hace dos meses.

La llegada de Arafat a Egipto y su inmediata reunión con el presidente Hosni Mubarak fueron una demostración de que la solidaridad con los palestinos puede cerrar muchas de las fisuras del mundo árabe. También extrajo a la OLP de su prudente invisibilidad en el proceso de paz. Catapultado de nuevo al primer plano del conflicto y aprovechando la ola de condena internacional contra Israel, Arafat quiere asegurarse de que los árabes van a apoyar las demandas de la OLP cuando la delegación que dirige desde Túnez vuelva a la mesa de negociaciones.Aunque en algunos círculos palestinos había cierto afán por proyectar la misión de Arafat como parte de los preparativos para un boicoteo, surgieron algunas señales que debieron tranquilizar sobre todo a los. co-patrocinadores norteamericanos. Otras, como las palabras de Yasir Abo Rabbo, miembro del comité ejecutivo de la OLP, mantuvieron el suspense en torno al futuro del proceso de Madrid. Abo Rabbo declaró en Ammán que los palestinos sólo retornarán a Washington si Israel suspende las deportaciones.

Pero a juzgar por las declaraciones de otros representantes palestinos, la delegación de Jaider Abdúl-Shafi seguramente volverá a Washington. Y en ese caso habrá quizás incluso un elemento de íntima revancha para con los mismos israelíes cuyo retraso ante la cita de Washington el mes pasado fue una innecesaria afrenta a los árabes. Por obra propia, esta vez les tocaría a los israelíes esperar unos días en un ambiente de innegable frialdad. Nabil Shaat, brazo derecho de Arafat, que ya ha recibido el visado para ir a EE UU como asesor palestino, declaró al diario israelí Haaretz que no habrá boicoteo. "A pesar de la severidad con la que juzgamos la decisión de deportar palestinos, la delegación palestina, no boicoteará las conversaciones de Washington", dijo.

Consejo de Seguridad

La OLP dirá la última palabra probablemente hoy, tras la reunión programada del Consejo de Seguridad de la ONU, don de Arafat parece haber logrado introducir en la agenda el tema de las deportaciones. Para ventaja de los palestinos, a la condena internacional contra la decisión israelí se incorporaron ayer la CE y China tras duras críticas, de EE UU, Reino Unido, Francia y la Federación Rusa, que ha heredado el, papel de co-patrocinador de la Conferencia de Paz.

Hanan Ashraui, portavoz de la delegación palestina, advirtió que la "política de puño de hierro" israelí pone en serio peligro el proceso de paz. Israel, dijo, está usando a los 12 palestinos condenados a la expulsión "como rehenes".

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