Cartas al director

Paraíso fiscal

Me gustaría utilizar unas líneas de su periódico, ya que no soy periodista, para expresar la in-Pasa a la página siguiente

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dignación que me produce recibir cierto tipo de publicidad que se emite a través de los canales de televisión.

Me refiero a las campañas que están divulgando determinadas entidades financieras que, operando de manera lícita, pretenden captar volumen de negocio independientemente de su naturaleza.

Párece lógico que el mensaje vaya dirigido a un sector de características muy concretas, peto también lo reci...

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Me gustaría utilizar unas líneas de su periódico, ya que no soy periodista, para expresar la in-Pasa a la página siguiente

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dignación que me produce recibir cierto tipo de publicidad que se emite a través de los canales de televisión.

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Me refiero a las campañas que están divulgando determinadas entidades financieras que, operando de manera lícita, pretenden captar volumen de negocio independientemente de su naturaleza.

Párece lógico que el mensaje vaya dirigido a un sector de características muy concretas, peto también lo recibimos elementos del conjunto complementario de la sociedad a quienes no nos corresponde por llevar las cuentas claras y el dinero a la luz de los impuestos.

A juzgar por la frecuencia y el número de ese tipo de campañas que se emiten en televisión, reforzadas además en otros medios, hace suponer que la captación de dinero negro por este sistema permite obtener sustanciosos beneficios.

Visto desde otro lado, cabe analizar el daño que produce en el sentimiento crítico y cívico del contribuyente, que, actuando de catalizador, hace subir las pulsaciones cada vez que recibe este tipo de mensajes, y, a decir verdad, uno se llega a sentir un poco abyecto cuando le reclaman el NIF o le descuentan dinero de la nómina con lenguaje de requerimiento. Y por si fuera poco, cuando enciendes la televisión o te das contra gigantescos carteles que cuelgan de los edificios anunciando tipos de interés, entonces se produce el agravio comparativo. Es como una falta de respeto.

Lo mal que se llega a sentir uno por estar a bien con el fisco, con los impuestos municipales, con las multas de. tráfico..., mientras existan paraísos fiscales dentro de nuestras fronteras legales, Hacienda seremos.... unos abyectos.- Miguel Domínguez Fraile. .

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