Una galería acusa a otra de vetarla en Arco 92 por venganza

Eugenía Suñer, de la galería Sen de Madrid, ha acusado a la galería Gamarra y Garrigues, también de Madrid, de intrigar para que no le adjudiquen una caseta en la próxima edición de Arco, que se celebrará en febrero en el nuevo recinto ferial de Madrid. Suñer afirma que se trata de una venganza de Isabel Garrigues y Carmen Gamarra, representantes por Madrid en el comité organizador de la feria de arte contemporáneo Arco. Isabel Garrigues desmintió ayer la acusación, dijo que defendieron la presencia de la galería Sen en Arco y mostró su perplejidad ante el asunto, porque, dijo, "si hiciéra...

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Eugenía Suñer, de la galería Sen de Madrid, ha acusado a la galería Gamarra y Garrigues, también de Madrid, de intrigar para que no le adjudiquen una caseta en la próxima edición de Arco, que se celebrará en febrero en el nuevo recinto ferial de Madrid. Suñer afirma que se trata de una venganza de Isabel Garrigues y Carmen Gamarra, representantes por Madrid en el comité organizador de la feria de arte contemporáneo Arco. Isabel Garrigues desmintió ayer la acusación, dijo que defendieron la presencia de la galería Sen en Arco y mostró su perplejidad ante el asunto, porque, dijo, "si hiciéramos una cosa así seriamos poco profesionales".

La directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza, afirmó que una galería no puede determinar la ausencia de otra en Arco. "Eso que no lo digan, porque no es verdad", dijo. "Decidimos absolutamente todos, y los miembros del comité discuten entre ellos y si hay que votar se vota".

Eugenia Suñer, expositora en Arco durante 10 años y que en los últimos cinco ha presentado al Equipo Crónica, Úrculo, Rosa Torres, Eduardo Sanz, y Sanz y Úrculo, no se explica que haya sido relegada este año a una lista de espera. "Va a entrar; nunca una lista ha sido permanente hasta el final", dijo Gómez-Baeza. Suñer se lamentó de la humillación, tras 22 años "de profesión intachable", y dijo que se ha quedado fuera entre 88 representantes españoles, y hasta 210 contando a los extranjeros.

Código deontológico

El origen de la presunta venganza se remonta a mayo, cuando Suñer pidió la baja de la galería Gamarra y Garrigues de la Asociación Internacional de Galerías porque, según explicó, sus propietarias no firmaron un código deontológico sobre la relación con artistas y clientes. Suñer dijo que la galería Oliva Arauna, que tampoco firmó, se dio de baja, mientras que la galería Gamarra y Garrigues "contestó que el código se había aprobado y pudo seguir en la asociación". "Por una pelea ridícula me puedo quedar sin caseta. No se dan cuenta de la magnitud de lo que esto supone. Si yo llego a saber esto no hubiese hecho nada en lo del código", se lamentó Suñer. Y agregó: "Me están haciendo el boicoteo y no son valientes para decir que me están poniendo el veto por venganza".Las galerías madrileñas Fúcares, Oliva Arauna, La Máquina Española y Gamarra y Garrigues son miembros del comité organizador Arco 92, que es rotatorio, con otras seis españolas y 13 extranjeras. "No sólo no es culpa nuestra, sino que se defendió a la galería Sen en el comité español", dijo Isabel Garrigues. "Es más, nos parece absurdo que no estén en Arco galerías que han apoyado la feria desde el principio". Garrigues calificó como "absurda" la suposición de Suñer y precisó que ni Gamarra ni ella estaban cuando se calificó la galería Sen durante la feria pasada. Estas calificaciones son analizadas luego por el comité.

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