Implican a ETA en un intento de asesinato de Noriega

Un narcotráficante colombiano allegado de la familia Ochoa, una de las más poderosas del cartel de Medellin, dijo ayer ante un tribunal de Miami que la mafia colombiana contrató a la organización terrorista vasca ETA para asesinar al depuesto general panameño Manuel Antonio Noriega durante una gira que realizó por Europa en junio de 1994.César Cura, quien se autocalificó como "un peón muy querido del jefe mayor" del cartel de Medellin, Jorge Ochoa, explicó que los narcotraficantes consideraron la posibilidad de matar a Noriega porque estaban "furiosos" con él a raíz de la des...

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Un narcotráficante colombiano allegado de la familia Ochoa, una de las más poderosas del cartel de Medellin, dijo ayer ante un tribunal de Miami que la mafia colombiana contrató a la organización terrorista vasca ETA para asesinar al depuesto general panameño Manuel Antonio Noriega durante una gira que realizó por Europa en junio de 1994.César Cura, quien se autocalificó como "un peón muy querido del jefe mayor" del cartel de Medellin, Jorge Ochoa, explicó que los narcotraficantes consideraron la posibilidad de matar a Noriega porque estaban "furiosos" con él a raíz de la destrucción de un laboratorio de cocaína en Panamá, por el cual habían pagado cerca de cinco millones de dólares en protección.

"Supe que habían contratado a ETA, un grupo terrorista español, para asesinar al general", testificó Cura, aunque no facilitó detalles de cómo se dio la orden ni por qué se suspendió.

Explicó que el cartel consideró al principio esa alternativa porque "ellos pensaban que el general los estaba traicionando y estaban furiosos porque habían hecho un acuerdo... Él estaba faltando a sus compromisos en todo eso".

Cura, de 52 años, se enfrenta en Estados Unidos a una condena de 20 años por tráfico de marihuana y cocaína, y está testificando contra Noriega a cambio de una reducción de condena.

Noriega, por su parte, afronta 140 años de cárcel, más de un millón de dólares de multa y la posible confiscación de sus bienes si es hallado culpable de los 10 cargos de que se le acusa, relacionados con la importación de cocaína a Estados Unidos y el lavado de dinero producto de las drogas.

Cura explicó a los fiscales norteamericanos que la posibilidad de asesinar a Noriega le "preocupó" porque para esa época tenia en sus manos un "negocio" de contrabando de marihuana a Estados Unidos a través de Panamá, para el cual contaba con la protección de Noriega.

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"El negocio se nos habría arruinado inmediatamente", señaló, y agregó que por ello promovió un encuentro en Panamá con representantes del cartel y su socio norteamericano en el embarque de marihuana, el norteamericano Steven Kalich, quien tenía buenas relaciones con Noriega.

En sus declaraciones, Cura se refirió ampliamente al conflicto surgido con los panameños por el desmantelamiento del laboratorio de cocaína en las selvas de Darien, por tropas del Ejército en mayo de 1984. Al igual que otros testigos de la fiscalía, dijo que el cartel pagó a un ayudante de Noriega, el teniente coronel Julián Melo, 4,5 millones de dólares (másde 450 millones de pesetas) por protección, en el entendido que representaba al general panameño, entonces líder máximo del país.

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