La cuenca del Besòs tiene mas de 3.500 industrias contaminantes en potencia

Más de 3.500 empresas potencialmente contaminantes han sido censadas por el Consorcio para la Defensa de la Cuenca del Besòs, el río con los peores índices de contaminación de toda Cataluña. Menos de un centenar disponen de depuradoras, y no todas funcionan correctamente.

Los vertidos de más del 80% de las empresas controladas hasta ahora no cumplen los requisitos mínimos establecidos por el reglamento de este consorcio, que no es excesivamente exigente, porque se limita a establecer los índices previos a su tratamiento en depuradoras. Este censo -que se refiere a la parte de la cue...

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Más de 3.500 empresas potencialmente contaminantes han sido censadas por el Consorcio para la Defensa de la Cuenca del Besòs, el río con los peores índices de contaminación de toda Cataluña. Menos de un centenar disponen de depuradoras, y no todas funcionan correctamente.

Los vertidos de más del 80% de las empresas controladas hasta ahora no cumplen los requisitos mínimos establecidos por el reglamento de este consorcio, que no es excesivamente exigente, porque se limita a establecer los índices previos a su tratamiento en depuradoras. Este censo -que se refiere a la parte de la cuenca que controla el mencionado consorcio, no incluye el afluente Ripoll ni el tramo comprendido entre Montcada i Reixac y la desembocadora en el Mediterráneo- es mucho más extenso que el hecho público recientemente por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, que cifraba en 1.336 los puntos de vertidos contaminantes en todo el río.

Ricard Ros, gerente del consorcio, que agrupa a 35 municipios ribereños, afirma que la Generalitat contabilizó "el final de las Cañerías" que desaguan en el río, mientras que su consorcio ha investigado lo que existe en el origen de esos conductos. La Generalitat explicó hace 15 días que a lo largo del Besòs sólo están clasificados como autorizados 141 vertidos, y que iba a enviar notificaciones a 261 empresas para que aclarasen su situación.

En la cuenca del Besòs y de sus afluentes -el Congost, el Tenes, el Mogent, la riera de Caldes y el Ripoll- sólo funcionaban hasta hace poco dos pequeñas depuradoras de residuos urbanos, construidas hace muchos años: en Ciutat Badia y en Bigues i Riells. Recientemente se ha terminado de construir la de Montcada i Reixac, que depura los vertidos procedentes de este municipio y de Ripollet, Barberá y Cerdanyola. Otras dos depuradoras se están construyendo en Granollers y Sabadell, y hay proyectado un mínimo de seis más.

Denuncia en Estrasburgo

El municipio de la cuenca bajo jurisdicción de aquel consorcio que tiene más industrias contaminantes es Granollers. El censo registra 534. De ellas, 64 están clasificadas como químicas, 58 son alimentarías, 48 de artes gráficas, 178 metalúrgicas, 3 de curtidos, 13 de papel, 9 de galvanizados y 6 del vidrio. En segundo lugar se sitúa Mollet, con 337 industrias peligrosas. Las fábricas de productos químicos son susceptibles de generar vertidos de disolventes, metales pesados y una gran variedad de compuestos específicos de aquella actividad. Los curtidos originan vertidos de cianuro, cromo, sulfuros y disolventes. Las empresas alimentarías, las granjas y los mataderos, principalmente materia orgánica. Las metalúrgicas, aceites, y las de galvanizados, muy peligrosas en potencia, cromo, cobre y níquel.

El consorcio ha denunciado la catastrófica situación del río al Tribunal de Estrasburgo, y la Comisión de la Comunidad Europea ha abierto un expediente contra la Generalitat de Cataluña por su contaminación.

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