48 pintores vistos por sí mismos

El autorretrato en la pintura española. De Goya a Picasso es el título general de la exposición que desde la semana pasada y hasta el 26 de diciembre presenta en Madrid la Fundación Mapfre Vida (General Perón, 40). Esta muestra, sin embargo, es sólo la primera parte del proyecto que se cierra con el desarrollo de la tradición figurativa en nuestro siglo, y que no incluye ningún autorretrato de Picasso. Él será el punto de inicio de la segunda parte de la exposición. Wifredo Rincón, comisario de la muestra, ha explicado que esta división permitirá apreciar con mayor comodidad los trabajo...

El autorretrato en la pintura española. De Goya a Picasso es el título general de la exposición que desde la semana pasada y hasta el 26 de diciembre presenta en Madrid la Fundación Mapfre Vida (General Perón, 40). Esta muestra, sin embargo, es sólo la primera parte del proyecto que se cierra con el desarrollo de la tradición figurativa en nuestro siglo, y que no incluye ningún autorretrato de Picasso. Él será el punto de inicio de la segunda parte de la exposición. Wifredo Rincón, comisario de la muestra, ha explicado que esta división permitirá apreciar con mayor comodidad los trabajos de los maestros tradicionales, y reunirá en la segunda parte del proyecto las interpretaciones más libres en forma y formato de los pintores de este siglo.El autorretrato no ha sido un género muy cultivado entre los artistas españoles. En España no se han organizado antes exposiciones como la que ha inaugurado la Fundación Mapfre Vida, y que reúne obras de 48 artistas desde el siglo XVIII hasta el XX.

El autorretrato, más que especialidad dentro del retrato, es un verdadero test psicológico. La exposición que presenta la Fundación Mapfre ofrece la oportunidad de ver los rostros de una serie de pintores españoles frente al espejo ideal: la imagen de sí mismos que ellos se encargaron de reflejar.

Tipología

Wifredo Rincón ha establecido una tipología de los autorretratos. Están los más convencionales, que pintan sólo sus rostros, los que se pintan con paletas y pinceles o demás útiles de su profesión (Gonzalo Bilbao), los que recurren a una atmósfera más intimista y se retratan en su taller o en su casa (Casimiro Sáinz y Antonio Gisbert), los que prefieren ser recordados junto a sus amigos o en medio de un grupo (José María Mezquita y Eduardo Zamacois) y los que autoironizan o se idealizan, inmortalizándose con disfraces o indumentarias poco habituales (Leopoldo García Ramón, que se retrata vestido de dios Baco y Luis Paret de Alcázar, que aparece vestido de agricultor portorriqueño en un autorretrato que envía al monarca español para mostrar el estado miserable en que se encuentra, y pedirle que le permita terminar su destierro).La exposición presenta varios cuadros de colecciones particulares, que no suelen enseñarse al público. Entre ellos figuran dos autorretratos de Goya y uno de Joaquín Sorolla. Además de los dos de Goya, sólo ctro pintor tiene más de un autorretrato en esta muestra.

Nicanor Piñole es, tal vez, el pintor español que más se ha pintado a sí mismo. Existen cerca de dos mil autorretratos de Piñole, ejecutados en varias técnicas. La exposición presenta cinco de estas obras de distintas épocas de su vida.