Sueños enloquecidos

La obra de Michael Graves suele ser ampulosa, con sueños desaforados de una antigüedad olvidada. Y no hay duda de que el Dolphin y el Swan, sus dos grandes hoteles en el lago Buena Vista (Florida) son insípidos y excesivos. Pero para un edificio de Disney World esa violación de la idea de "Io pequeño es hermoso" es, incluso, demasiado remilgada. En realidad, los dos hoteles tienen algo de urbanismo enloquecido, como si Miami Beach fuera remodelada por un intelectual. Los interiores están cuidadosamente detallados y la marina y la imaginería tropical son más abstractas que la decoración normal ...

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La obra de Michael Graves suele ser ampulosa, con sueños desaforados de una antigüedad olvidada. Y no hay duda de que el Dolphin y el Swan, sus dos grandes hoteles en el lago Buena Vista (Florida) son insípidos y excesivos. Pero para un edificio de Disney World esa violación de la idea de "Io pequeño es hermoso" es, incluso, demasiado remilgada. En realidad, los dos hoteles tienen algo de urbanismo enloquecido, como si Miami Beach fuera remodelada por un intelectual. Los interiores están cuidadosamente detallados y la marina y la imaginería tropical son más abstractas que la decoración normal de Disney.

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