Borrell, de recortador a recortado
Dentro del conjunto de ministerios que se van a ver implicados en el recorte presupuestario, el de Obras Públicas y Transportes (MOPT) será, sin lugar a dudas, el principal afectado.Fuentes del MOPT señalan que el recorte afectará a más del 10% del presupuesto global, lo que supone un tijeretazo de más de 100.000 millones de pesetas. Cabe recordar que éste no es el primer recorte que sufre la inversión destinada a infraestructuras dentro del presupuesto en vigor.
En el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 1991 ya hubo un fuerte debate que acabó con u...
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Dentro del conjunto de ministerios que se van a ver implicados en el recorte presupuestario, el de Obras Públicas y Transportes (MOPT) será, sin lugar a dudas, el principal afectado.Fuentes del MOPT señalan que el recorte afectará a más del 10% del presupuesto global, lo que supone un tijeretazo de más de 100.000 millones de pesetas. Cabe recordar que éste no es el primer recorte que sufre la inversión destinada a infraestructuras dentro del presupuesto en vigor.
En el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 1991 ya hubo un fuerte debate que acabó con un recorte de 100.000 millones ejecutado, paradójicamente, por José Borrell. El hoy ministro encargado del área de Obras Públicas y Transportes es uno de los grandes protagonistas de la dura batalla que se está librando para designar a las víctimas del ajuste, aunque ahora en el bando contrario.
En el seno del MOPT, se teme que los programas de carreteras serán los más afectados. Fuentes del Ministerio reconocen que los programas que tengan más operaciones de inversión abiertos son los que sufrirán los rigores del ajuste, señalando indirectamente al plan general de carreteras. Un plan que ya ha visto demorada en dos años su fecha tope de ejecución.
Estas dificulatdes presupuestarias pueden afectar también a particulares y empresas. Hace escasas fechas, el MOPT reconoció que tenía una deuda de 30.000 millones de pesetas por expropiaciones. El posterior anuncio de que esa deuda se iba a saldar en una tercera parte de forma urgente queda ahora en el alero. Por otra parte, las empresas constructoras reclaman al conjunto de la Administración central una deuda global muy cercana a los 300.000 millones pesetas.
Las inversiones en ferrocarril y en vivienda también verán disminuidos sus recursos. En el apartado ferroviario ya se tomó la decisión de centrar las inversiones en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla y en los de transportes de cercanías.
Por lo que respecta al área de vivienda, fuentes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes aseguran que también sufrirá recortes, aunque tal vez sea el bloque menos afectado habida cuenta del protagonismo asumido por la política de vivienda a raíz de la última convocatoria electoral del 26 de mayo.
El presupuesto de inversiones en materia de vivienda para el presente ejercicio asciende a 100.000 millones de pesetas.