Sánchez Asiaín pide en la universidad del País Vasco nuevos líderes que conduzcan la cultura del fin de siglo

La lección inaugural de los X Cursos de verano de la Universidad del País Vasco, que tuvo lugar ayer, estuvo a cargo del presidente de la fundación del BBV y académico de Bellas Artes, José Ángel Sánchez Asiaín con una conferencia titulada Los retos del cambio. Sus fronteras.

Sánchez Asiaín hizo una reflexión sobre los conflictos a los que se enfrenta la sociedad ante el fin de siglo. "Lo que pasa es que no sabemos qué nos pasa", dijo, citando a Ortega y Gasset. "Esa perplejidad va creciendo a oleadas a medida que nos acercamos al fin de siglo. Nos desborda la magnitud de los...

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La lección inaugural de los X Cursos de verano de la Universidad del País Vasco, que tuvo lugar ayer, estuvo a cargo del presidente de la fundación del BBV y académico de Bellas Artes, José Ángel Sánchez Asiaín con una conferencia titulada Los retos del cambio. Sus fronteras.

Sánchez Asiaín hizo una reflexión sobre los conflictos a los que se enfrenta la sociedad ante el fin de siglo. "Lo que pasa es que no sabemos qué nos pasa", dijo, citando a Ortega y Gasset. "Esa perplejidad va creciendo a oleadas a medida que nos acercamos al fin de siglo. Nos desborda la magnitud de los cambios. Es una sociedad que requiere otro modo de pensar".

"Ha llegado la hora de que la sociedad como tal reflexione, a través de sus órganos pensantes de tipo institucional: las universidades, las fundaciones y las academias. Posiblemente también es tiempo de preguntarnos si además de diseñar nuevos modelos y adivinar nuevas oportunidades, es todavía momento de buscar, en nuestro pasado y en nuestro presente, los mensajes y las raíces de nuestro futuro".

Ante este periodo de entre-épocas, a esta crisis histórica, Sánchez Asiaín se refiere a los nuevos papeles que deben asumir las universidades, fundaciones y academias. "Las universidades deberán apostar por la interdisciplinaridad, las academias deberían ser viveros del pensamiento creador y las fundaciones habrán de trascender un concepto decorativo del mecenazgo. Todo ellos exige líderes. Necesitamos líderes jóvenes y maduros, que nos sugieran nuevos caminos".

"Quiero creer que es posible una sociedad mas dinámica y más justa, y que lo es, precisamente porque tenemos la capacidad de innovación y la inteligencia y la fuerza transformadora de la libertad", concluyó.

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