Como un coche sin gasolina

Las líneas maestras en las que se apoya la urgencia de acometer una reforma del sistema nacional de salud -ineficacia y malestar de los ciudadanoshan provocado malestar entre los responsables de la gestión sanitaria en el último Gobierno socialista. Este malestar, expresado claramente en la sede del Insalud con motivo de una jornada convocada por los sindicatos UGT, CC OO y la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, pone de maniflesto que la reforma sanitaria se enfrenta al rechazo de los sindicatos y a sectores del propio PSOE.Los críticos a la reforma consideran que al Sistema Naci...

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Las líneas maestras en las que se apoya la urgencia de acometer una reforma del sistema nacional de salud -ineficacia y malestar de los ciudadanoshan provocado malestar entre los responsables de la gestión sanitaria en el último Gobierno socialista. Este malestar, expresado claramente en la sede del Insalud con motivo de una jornada convocada por los sindicatos UGT, CC OO y la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, pone de maniflesto que la reforma sanitaria se enfrenta al rechazo de los sindicatos y a sectores del propio PSOE.Los críticos a la reforma consideran que al Sistema Nacional de Salud no'se le ha dado la oportunidad de funcionar plenamente. 'Tos gerentes de los hospitales se han visto obligados a gestionar en la escasez. Durante años hemos sido como un coche al que sistemáticamente se le dejaba sin gasolina. Ahora hay modelos nuevos en el mercado, dicen que éste arranca pero no marcha bien y quieren comprar un coche nuevo", afirma un alto cargo del Insalud. La más elemental coherencia de Estado, reflexiona otro responsable, "Ha exigido a los directivos sanitarios la necesidad de salir de una profunda crisis económica y establecer prioridades políticas que posibilitaron el desarrollo económico al que estamos asistiendo, aunque condicionaran parcialmente el gasto sanitario".

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Considera que no puede calificarse de ineficiente un sistema que, "como el español, es de cobertura universal -atiende al 98% de los ciudadanos- y da prestaciones prácticamente ¡limitadas, que abarcan desde la enfermedad banal al trasplante más avanzado". "Casi todas las propuestas son ideas conocidas, pero necesitamos dinero, y con dinero todos gestionamos bien", concluye.

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