Las hormonas decomisadas por la policía estaban elaboradas con una nueva técnica

Las nueve toneladas de hormonas para engorde de ganado intervenidas por la policía en la localidad de Fuidio, en el Condado de Treviño (Burgos), estaban elaboradas con una nueva técnica, que iba a ser probada en España por primera vez, para no ser detectada ante un posible análisis, según fuentes policiales.

Esta sustancia, similar al clembuterol, había entrado en España por la frontera de Irún desde Holanda. El año pasado un total de 135 personas, repartidas en ocho comunidades autónomas, se intoxicaron tras haber ingerido hígado de ternera en el que se detectó clembuterol.

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Las nueve toneladas de hormonas para engorde de ganado intervenidas por la policía en la localidad de Fuidio, en el Condado de Treviño (Burgos), estaban elaboradas con una nueva técnica, que iba a ser probada en España por primera vez, para no ser detectada ante un posible análisis, según fuentes policiales.

Esta sustancia, similar al clembuterol, había entrado en España por la frontera de Irún desde Holanda. El año pasado un total de 135 personas, repartidas en ocho comunidades autónomas, se intoxicaron tras haber ingerido hígado de ternera en el que se detectó clembuterol.

Dentro de la reciente operación policial para desarticular una red de tráfico de productos ilegales para engorde de ganado, han sido detenidos en Segovia ocho ganaderos y a un veterinario, funcionario de la Junta de Castilla y León. Asimismo, la policía ha inmovilizado más de 1.000 reses de diversas explotaciones ganaderas, que, por ahora, no podrán ser sacrificadas para destinarlas al consumo humano. Los dos jefes de la red, de los que no se ha facilitado el nombre, aún no han sido detenidos.