Cartas al director

Colegiales y museos

El día 20 de febrero de 1991 estuve en el Museo Arqueológico de Madrid. Con gran sorpresa pude comprobar que el esqueleto que se encuentra en la Cima Argárica de Herrerías estaba mal colocado: en la columna vertebral, los cuerpos vertebrales se encontraban hacia afuera, mientras las apófisis espinosas estaban dirigidas hacia el interior del cuerpo (cuando su postura correcta es al contrario: apófisis espinosas hacia afuera y cuerpos vertebrales hacia el interior).Contacté con la conservadora de esa sección del museo, a quien le comuniqué la anomalía observada. A la hora de plantearse una s...

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El día 20 de febrero de 1991 estuve en el Museo Arqueológico de Madrid. Con gran sorpresa pude comprobar que el esqueleto que se encuentra en la Cima Argárica de Herrerías estaba mal colocado: en la columna vertebral, los cuerpos vertebrales se encontraban hacia afuera, mientras las apófisis espinosas estaban dirigidas hacia el interior del cuerpo (cuando su postura correcta es al contrario: apófisis espinosas hacia afuera y cuerpos vertebrales hacia el interior).Contacté con la conservadora de esa sección del museo, a quien le comuniqué la anomalía observada. A la hora de plantearse una solución todo fueron problemas: que era difícil movilizar el cristal de la urna (está sólo sobrepuesto, no sellado); que era difícil meterse dentro, etcétera. Al final la conservadora me dijo que trataría de subsanar este error, aunque me quedé con la sensación de que no se haría nada.

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He vuelto a visitar este Museo Arqueológico de Madrid el 20 de abril (dos meses después) y con gran pena he podido comprobar que la Cima Argárica de Herrerías sigue igual.

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Desconozco desde cuándo se encuentra así. Pero me extraña que nadie se haya fijado en este enorme fallo, a pesar de que deben ser muchas las personas (expertos, estudiosos, entendidos y profanos) que visitan este museo. Aunque también es posible que, cada cierto tiempo, un despistado, como yo, observe este fallo y lo notifique, y no se le haga ningún caso (como ha ocurrido ahora).

Creo que es un museo lo suficientemente importante como para no permitirse estos errores. ¿Qué pensarán los expertos (arqueólogos, médicos..., nacionales y extranjeros), cuando ven semejante fallo?

Desconozco si en la guía de este museo, que se está editando, aparece la Cima Argárica de Herrerías con su esqueleto en la posición actual. Si es así, aún se está a tiempo de evitar el dejar constancia perpetua y gráfica de este error, cambiando la fotografía u omitiéndola.

Espero que esta carta sirva de algo más que la simple entrevista personal y notificación verbal.-

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