"Cada individuo crea su propia época"

El pintor y escritor Pierre Klossowski no asistió ayer a la inauguración de la exposición retrospectiva de su obra plástica en el Centro de Arte Reina Sofía. "Estoy muy cansado, muy desbordado, y además me resulta muy penoso participar en ese tipo de actos mundanos", dijo ayer en una conversación telefónica con el corresponsal de EL PAÍS en París.Klossowski, que vive en un minúsculo apartamento del distrito XIII de la capital francesa, muy próximo a la prisión de la Santé, rechazó también la posibilidad de entrevistarse personalmente con el periodista. "No sé por qué tengo que explicar mi pint...

El pintor y escritor Pierre Klossowski no asistió ayer a la inauguración de la exposición retrospectiva de su obra plástica en el Centro de Arte Reina Sofía. "Estoy muy cansado, muy desbordado, y además me resulta muy penoso participar en ese tipo de actos mundanos", dijo ayer en una conversación telefónica con el corresponsal de EL PAÍS en París.Klossowski, que vive en un minúsculo apartamento del distrito XIII de la capital francesa, muy próximo a la prisión de la Santé, rechazó también la posibilidad de entrevistarse personalmente con el periodista. "No sé por qué tengo que explicar mi pintura a través de la prensa", dijo. "Que el público vea mis cuadros y mis dibujos y deduzca por sí mismo lo que tenga que deducir".

No obstante, Klossowski aprovechó la conversación telefónica para lanzar un mensaje: "Considero un grave error que se interpreten mis cuadros a través de mis escritos. Es absurdo pretender ver en mis cuadros la influencia del pensamiento de Nietzsche o cosas semejantes". Klossowski se proclamó un "ser doble" con dos "métodos completamente distintos de comunicación: la escritura y la pintura". Cada uno de esos métodos, precisó, "vehicula cosas diferentes y se dirige a gentes diferentes: las novelas y los ensayos expresan ideas que buscan la comprensión de los lectores; los cuadros expresan visiones que buscan el sentimiento de los espectadores".

"Decir que es preciso pertenecer a su época es una de las consignas más estúpidas que jamás se haya podido imaginar", declaró. "No es la época la que determina al individuo, sino el individuo el que crea su propia época. Uno la crea a cada instante, con cada una de las iniciativas que adopta, incluso las que van en contra de la corriente dominante. ¿Me entiende? ¿Sí? Se lo agradezco infinítamente".