LA POLÉMICA SOBRE EL PLAN DE VIVIENDAS DEL PSOE

La construcción de viviendas de protección oficial ha caído un 25% en los últimos años

La ralentización de la actividad económica, muy acusada durante el pasado ejercicio, ha afectado al sector de la construcción en general y al de la vivienda en particular. La promoción de viviendas ole protección oficial (VPO) a seguido así una evolución descendente. El número de VPO iniciadas disminuyó un 25,8% entre septiembre de 1989 y septiembre de 1990 (de 36.590 a 27.134), según el Banco Hipotecario.

Si se atiende al número de VPO terminadas, en el mismo periodo, la caída fue del 21,4% (de 40.611 a 31.897). Según datos del antiguo Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), h...

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La ralentización de la actividad económica, muy acusada durante el pasado ejercicio, ha afectado al sector de la construcción en general y al de la vivienda en particular. La promoción de viviendas ole protección oficial (VPO) a seguido así una evolución descendente. El número de VPO iniciadas disminuyó un 25,8% entre septiembre de 1989 y septiembre de 1990 (de 36.590 a 27.134), según el Banco Hipotecario.

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Si se atiende al número de VPO terminadas, en el mismo periodo, la caída fue del 21,4% (de 40.611 a 31.897). Según datos del antiguo Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), hasta el mes de noviembre de 1990, la caída en la promoción pública de viviendas protegidas fue la más pronunciada del sector de la construcción.Así, si en 1989 se inició la construcción de 6.841 viviendas protegidas a iniciativa, pública, hasta noviembre de 1990 tan sólo se habían iniciado 3.129. Sólo aumentaron (un 33,64%) las viviendas protegidas incluidas en el régimen especial, es decir, las dirigidas a compradores con ingresos inferiores a dos veces el salarlo mínimo.

La cifra de actuaciones protegibles estimada para 1990, concretada por tres órdenes ministeriales de febrero de ese año fue, inicialmente, de 82.200 (54.108 a subsidiar y 24.200 con garantías de financiación más favorables que las del mercado).

Acuerdos con entidades.

Posteriormente, en el mes de julio de 1990, la cifra de actuaciones protegibles se rebajó a 78.308. La cantidad necesaria para atender el compromiso se cifró en 240.000 millones de pesetas. Los acuerdos con el Banco Hipotecario, la Caja Postal, diversas cajas de ahorro, bancos comerciales y cajas rurales sólo sirvieron para garantizar el 86% de la cantidad necesaria, exactamente 206.800 millones.De acuerdo con datos del Banco Hipotecario, tanto esta entidad como la Caja Postal aumentaron los créditos concedidos a viviendas de protección oficial (VPO) en un 23,91%.

Por el contrario, las concesiones de cajas de ahorro y bancos disminuyeron en un 45% por un conjunto de factores entre los que se encontraron los topes impuestos a la concesión de créditos por la autoridad monetaria, la altura de los tipos vigentes en el mercado y las reticencias para atender la demanda de los segmentos de la población con más carencias.

En la caída de actividad dentro del sector de viviendas protegidas ha pesado también el cambio de actividad de los promotores. La espectacular demanda de años atrás, moderada a partir del segundo semestre de 1990, provocó que la actividad se centrara en la construcción de viviendas libres. El resultado ha sido un vacío en la promoción de viviendas protegidas que han intentado tapar las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

La política de vivienda depende, fundamentalmente, del Estado. El Gobierno establece la cuantía máxima de recursos habilitados para ayuda a la vivienda y fija, mediante los acuerdos con las comunidades autónomas, el número máximo de viviendas de cada tipo a subvencionar, así como la aportación de las autonomías.

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