Una conexión con "servicios" extranjeros

Los servicios del coronel San Martín estuvieron muy presentes en el País Vasco desde las prime ras acciones de ETA. En aquellos años, el SECED elaboró el llamado Plan Udaberri, un in tento de respuesta a la violencia de ETA por me dio del tratamiento de la información en los me dios de comunicación y sugerencias de guerra psicológica. No hay noticias de que interviniera, en cambio, en la guerra sucia, al menos directa mente. El responsable de dicho servicio en el País Vasco fue, durante algunos años, el comandante Ugarte, con oficina principal en Vitoria. La dirección del PNV...

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Los servicios del coronel San Martín estuvieron muy presentes en el País Vasco desde las prime ras acciones de ETA. En aquellos años, el SECED elaboró el llamado Plan Udaberri, un in tento de respuesta a la violencia de ETA por me dio del tratamiento de la información en los me dios de comunicación y sugerencias de guerra psicológica. No hay noticias de que interviniera, en cambio, en la guerra sucia, al menos directa mente. El responsable de dicho servicio en el País Vasco fue, durante algunos años, el comandante Ugarte, con oficina principal en Vitoria. La dirección del PNV consideró a este comandante relacionado con intentos de infiltración y control de su partido, llevados a cabo por personas que habían estado vinculadas a la CIA.

Una de las personas supuestamente conectadadas con la CIA, un venezolano de ascendencia vasca, de apellido Emaldi y apodado El Indio y El Profesor, fue contratada por el PNV para que creara un grupo de intervención que protegiera al partido "frente a ETA y otros colectivos violentos". No parece que el PNV desconociera la vinculación a la CIA del especialista: lo que no les gustó fueron sus contactos con Ugarte. Este último se distanció posteriormente del grupo de San Martín.

En época posterior, algunas personas de las tramas involucionistas que sobrevivieron, al 23-F han sido vigiladas como sospechosas de contactos con la CIA. Autoridades políticas que actuaron bajo la presidencia de Leopoldo Calvo Sotelo, así como otras personas que hanocupado responsabilidades en la seguridad del Estado bajo los Gobiernos socialistas, se limitan a indicar que nunca se han encontrado pruebas de conexión entre los servicios norteamericanos y los involucionistas españoles.

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