'Der Spiegel' implica al embajador alemán en España en trárfico de influencias

Bajo el título de La vía alemana y el subtítulo El embajador de Bonn en Madrid sabotea la construcción de una escuela alemana, la compañía constructora se niega a pagar comisiones, el semanario alemán Der Spiegel explica en su edición de hoy la historia de cómo Guido Brunner, embajador alemán en España, se ve involucrado en un supuesto tráfico de influencias para la recalificación del terreno donde se encuentra el Instituto Alemán, en la calle madrileña de Concha Espina.

El semanario alemán cita al periodista Germán Alvarez Blanco como "un mediador institucional" que exige "el pago en d...

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Bajo el título de La vía alemana y el subtítulo El embajador de Bonn en Madrid sabotea la construcción de una escuela alemana, la compañía constructora se niega a pagar comisiones, el semanario alemán Der Spiegel explica en su edición de hoy la historia de cómo Guido Brunner, embajador alemán en España, se ve involucrado en un supuesto tráfico de influencias para la recalificación del terreno donde se encuentra el Instituto Alemán, en la calle madrileña de Concha Espina.

El semanario alemán cita al periodista Germán Alvarez Blanco como "un mediador institucional" que exige "el pago en dinero efectivo en una pequeña maleta" a cambio de algunas gestiones "institucionales". Según el artículo citado, Álvarez Blanco coprotagoniza esta historia junto con Brunner y el constructor Fausto Modino Gago.Der Spiegel afirma que el embajador alemán estaba dispuesto a aceptar la oferta del constructor español para sacar el Instituto Alemán de la céntrica calle de Concha Espina, debido a la falta de espacio.

Para ello, Modino ofrecía permutar el terreno de Concha Espina por un edificio ya construido sobre un terreno siete veces mayor en las afueras. Modino pedía como contrapartida que se solucionara la recalificación del terreno para poder construir un centro comercial. Según Modino, el embajador le dijo que para esto "hacía falta un poco de trabajo subterráneo". Pese a ello, Brunner envió una carta a Bodino, con calidad de "precontrato", en la que le concedía la exclusiva de la permuta.

Brunner envió a Modino a su amigo Germán Álvarez Blanco, quien le llamó dos días después advirtiéndole que para la recalificación había que pagar una comisión de 450 millones de pesetas.

Modino recapacitó y decidió que no quería pagar comisiones. Mantuvo su oferta a Brunner y retiró la demanda de recalificación, pero el embajador se volvió atrás y rompió el compromiso.

Brunner realizó la semana pasada un viaje relámpago al Ministerio de Exteriores en Bonn. Fuentes diplomáticas aseguran que fue "a pedir protección". Ni el embajador ni el citado periodista pudieron ser localizados ayer.

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