El pedaleo revolucionario se impone en La Habana
El Gobierno de Cuba, país con crecientes problemas en el suministro de crudo, ha impulsado una campana para ahorrar combustible que incluye el empleo generalizado de la bicicleta. Para ello ha procedido a su masiva importación de China y la Unión Soviética y a la instalación de fábricas en la isla.
Los cambios políticos establecidos por Moscú y el nuevo funcionamiento de la economía soviética han tenido como consecuencia directa una reducción en el envío de crudo a Cuba, cuyos depósitos disponen de diez millones toneladas: tres millones menos que el suministro habitual. Las perspect...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Gobierno de Cuba, país con crecientes problemas en el suministro de crudo, ha impulsado una campana para ahorrar combustible que incluye el empleo generalizado de la bicicleta. Para ello ha procedido a su masiva importación de China y la Unión Soviética y a la instalación de fábricas en la isla.
Los cambios políticos establecidos por Moscú y el nuevo funcionamiento de la economía soviética han tenido como consecuencia directa una reducción en el envío de crudo a Cuba, cuyos depósitos disponen de diez millones toneladas: tres millones menos que el suministro habitual. Las perspectivas apuntan a un empeoramiento.