Gorbachov analizó de madrugada los frutos de su visita

Mijaíl Gorbachov estuvo hasta casi las dos y media de la madrugada del viernes al sábado con los miembros de su delegación, en el palacio de El Pardo, para escuchar la impresión de sus colaboradores sobre España y los resultados de su visita.A razón de cinco minutos por cabeza, los personajes de la vida política, económica y cultural que han acompañado al presidente soviético hicieron balance de sus experiencias. Gorbachov, junto a quien estaba su esposa Raísa, prestaba gran atención a lo que le contaban. Al finalizar la velada, Gorbachov recomendó estudiar la cuestión del nacionalismo en Espa...

Mijaíl Gorbachov estuvo hasta casi las dos y media de la madrugada del viernes al sábado con los miembros de su delegación, en el palacio de El Pardo, para escuchar la impresión de sus colaboradores sobre España y los resultados de su visita.A razón de cinco minutos por cabeza, los personajes de la vida política, económica y cultural que han acompañado al presidente soviético hicieron balance de sus experiencias. Gorbachov, junto a quien estaba su esposa Raísa, prestaba gran atención a lo que le contaban. Al finalizar la velada, Gorbachov recomendó estudiar la cuestión del nacionalismo en España (especialmente la relación entre las autonomías y el Gobierno de Madrid), la experiencia económica y el consenso político, según manifestó una de las personas asistentes. El líder confesó haberse entendido "como con nadie" con el presidente González y se deshizo en elogios para con él, añadieron las fuentes.

La historiadora Svetlana Pazharskaia, experta en temas españoles, le dijo a Gorbachov que un español le había preguntado por qué un país tan grande y tan rico como la URSS pide ayuda a un país tan pequeño como España. "¿Y usted qué le dijo?", le inquirió Gorbachov. La historiadora dijo haber respondido que las dificultades de la transición se superarían. Gorbachov no comentó nada.

Nikolai Petrakov, asesor económico del Presidente, le trasmitió el sentir de los empresarios españoles, preocupados por el impago de las deudas de sus socios soviéticos. Según Petrakov, estos impagos son una grave carga sobre los empresarios pequeños y medios. Gorbachov se sorprendió de las severas restricciones para importar coches soviéticos en España.