FERIA DE SAN FERMIN

Un herido grave en el primer encierro

El primer encierro de las fiestas de San Fermín de 1990 se saldó ayer con un joven de 24 años de edad herido de máxima gravedad por asta de toro y más de 56 personas atendidas en los diversos centros sanitarios de la capital navarra.Altor Ríos Álvarez, de 24 arios, vecino de la localidad vizcaína de Barakaldo, fue empitonado por uno de los toros de Marqués de Domecq que se quedó rezagado en la cuesta de Santo Domingo. En una violenta cogida, el astado corneó en el cuello al joven vizcaíno, contusionándole la yugular aunque sin llegar a seccionársela, si bien la herida llegó hasta el esófago. D...

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El primer encierro de las fiestas de San Fermín de 1990 se saldó ayer con un joven de 24 años de edad herido de máxima gravedad por asta de toro y más de 56 personas atendidas en los diversos centros sanitarios de la capital navarra.Altor Ríos Álvarez, de 24 arios, vecino de la localidad vizcaína de Barakaldo, fue empitonado por uno de los toros de Marqués de Domecq que se quedó rezagado en la cuesta de Santo Domingo. En una violenta cogida, el astado corneó en el cuello al joven vizcaíno, contusionándole la yugular aunque sin llegar a seccionársela, si bien la herida llegó hasta el esófago. De igual forma le propinó una segunda cornada en el glúteo de unos 15 centímetros de profundidad. El joven fue trasladado al hospital de Navarra, y tras ser intervenido quirúrgicamente quedó ingresado en la unidad de cuidados intensivos de este centro sanitario en el que permanece con pronóstico muy grave.

El encierro de ayer, masivo y muy peligroso, debió comenzar con cinco minutos de retraso sobre el horario habitual, las ocho de la mañana, habida cuenta de que la Policía Municipal y la Policía Foral, encargadas de limpiar previamente las diferentes calles deL recorrido desalojando a quienes las ocupan para procedera, su limpieza, empleó sus porras para conseguirlo, produciéndose forcejeos y enfrentamientos físicos que retrasaron el lanzamiento de los dos cohetes que anuncian cada carrera matinal.

Gamberrismo

Después, lo que se vio en Pamplona en algunos momentos se pareció más a un circo que a un encierro, con decenas de gamberros que pegaron a los toros, les tiraron de la cola, les tocaron la cornamenta y les citaron corriendo en sentido contrario. Todo ello prohibido por el reglamento que regula este acto. La manada se fragmentó desde los primeros metros y únicamente el estado muy resbaladizo de los adoquines del recorrido salvó a más de uno de una cogida segura al resbalar los toros y caer al suelo. Los Domecq tardaron casi nueve minutos en recorrer los 800 metros de encierro hasta llegar a los corrales.Por lo demás la crónica negra sanferminera comienza a surgir. Dos personas fueron detenidas acusadas de un presunto intento de violación, se produjo un timo de más de un cuarto de millón de pesetas y una persona resultó herida de arma blanca en un incidente.

Hoy domingo serán varias decenas de miles los visitantes que acudan a la capital navarra en una jornada que se prevé de agobio y apretadas muchedumbres que apuran las últimas horas del fin de semana para divertirse en Pamplona.

En el plano oficial, el arzobispo de Pamplona, José María Cirarda, pidió ayer durante la homilía de la misa de san Fermín, patrón de la ciudad, que las diferencias entre navarros no conduzcan nunca al enfrentamiento. El arzobispo consideró conveniente para una sociedad la existencia de opiniones dispares pero pidió diálogo y paz.

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