La policía libera a un alto cargo autonómico catalán retenido en un hospital

Varios centenares de trabajadores interinos de la Ciudad Sanitaria de Vall d'Hebron, en Barcelona, retuvieron el pasado fin de semana durante 28 horas al director general del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Salvador Doy, y a 11 miembros de la dirección del centro. La retención concluyó al intervenir los Mossos d'Esquadra (policía autonómica). A los huelguistas, que en todo momento negaron la existencia de tal retención, se les sumó el pasado sábado el personal fijo del centro sanitario, como consecuencia de la carga policial en la que resultaron gravemente heridos dos trabajadores: el cel...

Varios centenares de trabajadores interinos de la Ciudad Sanitaria de Vall d'Hebron, en Barcelona, retuvieron el pasado fin de semana durante 28 horas al director general del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Salvador Doy, y a 11 miembros de la dirección del centro. La retención concluyó al intervenir los Mossos d'Esquadra (policía autonómica). A los huelguistas, que en todo momento negaron la existencia de tal retención, se les sumó el pasado sábado el personal fijo del centro sanitario, como consecuencia de la carga policial en la que resultaron gravemente heridos dos trabajadores: el celador Ricardo Doz Fornier y la auxiliar de clínica Trinidad González.

Los dos empleados continuaban ayer ingresados en la unidad de cuidados intensivos, a la que fueron conducidos tras caer a un foso de cuatro metros de profundidad mientras la policía dispersaba una manifestación del personal no fijo del centro. Doz presenta una fisura del parietal y conmoción cerebral, además de una fractura de clavícula y de un dedo. Trinidad González tiene cinco costillas rotas y una fractura abierta en el radio, además de contusiones múltiples. La actuación policial del pasado viernes había encrespado el ánimo de los interinos, que se encuentran en huelga desde el pasado 25 de mayo.Esta situación de tensión condujo el pasado fin de semana a la retención del director general del ICS, quien acudió a la ciudad sanitaria a las 14.00 horas del pasado sábado para buscar una salida negociada a la huelga.

" Puede salir [Salvador Doy], pero el comité de huelga no responde de lo que pueda pasar fuera", manifestaban responsables sindicales poco antes de que intervinieran los mossos, mientras los directivos del hospital exigían que fuera el comité de huelga el que les sacara del recinto.

Tal como estaba la situación, para abandonar el centro, el director general tenía que atravesar un pasillo ocupado por varios centenares de interinos.

Doy también había ofrecido al comité de huelga la posibilidad de trasladar las negociaciones a las dependencias del Institut Català de la Salut, oferta que fue rechazada por la asamblea de trabajadores.

Unos 30 miembros de los mossos accedieron al pasillo donde se encontraban los interinos después de romper una puerta de vidrio, con un banco de la sala de espera, a las 17.30 horas. Otros agentes penetraron en el recinto a través de una ventana y sólo tres lo hicieron por la puerta principal. El comité de huelga utilizó entonces megáfonos para advertir a sus compañeros de la presencia de los agentes y recomendarles que efectuaran resistencia pasiva, sin violencia. Los trabajadores se tendieron en el suelo, los mossos hicieron un pasillo y accedieron a la sala donde se encontraba Doy con la dirección del centro. La acción de los mossos concluyó a las 18.00 horas, cuando el director general del ICS y la dirección de la Ciudad Sanitaria abandonaban las dependencias por la cocina y la sala de calderas.

Reivindicaciones

Los trabajadores que retuvieron a Doy exigían la retirada de los 305 expedientes abiertos al personal interino por supuestos incumplimientos de los servicios mínimos decretados. El personal interino supone el 20% del total de la plantilla de Vall d'Hebron. Los miembros del comité de huelga ofrecieron la posibilidad de permanecer suspendidos de empleo y sueldo durante tres meses a cambio de la retirada de los expedientes, alternativa que no fue aceptada por los responsables de la sanidad catalana, según informaron representantes sindicales. Los interinos también solicitaron garantías de continuidad en sus puestos de trabajo, conforme establece un acuerdo firmado con el ICS el pasado mes de marzo.Este centro sanitario, con capacidad para 1.931 pacientes, está al 40% de su ocupación como consecuencia de la huelga.