Hacienda pedirá hoy a las autonomías que reduzcan su déficit y su endeudamiento

El secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, hará hoy en Oviedo una llamada de atención a los consejeros de Hacienda de las Comunidades Autónomas para que desaceleren el ritmo al que están aumentando tanto su déficit como su endeudamiento. La Administración Central se muestra especialmente preocupada por el fuerte endeudamiento en divisas que están asumiendo las Comunidades Autónomas en relación al nivel que mantiene el Estado, y va a intentar frenar esa tendencia, si es posible, por la vía del acuerdo.Durante la reunión de hoy en Oviedo, en la que se analizará también el Libro Blanco de...

El secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, hará hoy en Oviedo una llamada de atención a los consejeros de Hacienda de las Comunidades Autónomas para que desaceleren el ritmo al que están aumentando tanto su déficit como su endeudamiento. La Administración Central se muestra especialmente preocupada por el fuerte endeudamiento en divisas que están asumiendo las Comunidades Autónomas en relación al nivel que mantiene el Estado, y va a intentar frenar esa tendencia, si es posible, por la vía del acuerdo.Durante la reunión de hoy en Oviedo, en la que se analizará también el Libro Blanco de la reforma fiscal, los responsables de la Hacienda del Estado solicitarán a los consejeros autonómicos mayor moderación en el crecimiento del déficit de las Administraciones Territoriales, que el año pasado quedó en el 0,6% del producto interior bruto, con un aumento del 85% sobre 1988.

El endeudamiento asumido para la financiación de este creciente déficit ha corrido a cargo de un creciente recurso al dinero foráneo. El endeudamiento en divisas, con los altos tipos de interés españoles, es más barato y, tras el ingreso -el 19 de junio de 1989- de la peseta en el SME, no está sujeto a grandes riesgos por variaciones en el tipo de cambio. El problema, desde el punto de vista del Estado, es que ese endeudamiento en divisas va en contra del objetivo de reducir la presión de las entradas de capitales sobre la peseta, con lo que, de no alcanzarse un acuerdo de moderación, el Tesoro podría endurecer los requisitos administrativos para este endeudamiento hasta el mismo nivel que se exige a la Administración Central.