'Nueva generación perdida'

De todas las etiquetas que la prensa ha colocado hasta ahora a Jay Mclnerney sólo hay una que no le disgusta demasiado, la que bautiza a la generación retratada en sus libros como la nueva generación perdida, en alusión a Hemingway, Scott Fitzgerald y compañía.

"Esta etiqueta es mejor que las otras", asiente. "Como sucedió en la primera generación perdida, hay en este país una sensación de derrota moral, de ir a la deriva, de confusión". Y sentencia tras una pausa: "A diferencia de la primera generación perdida, sin embargo, nosotros no tenemos ni la excusa de una guerra"....

De todas las etiquetas que la prensa ha colocado hasta ahora a Jay Mclnerney sólo hay una que no le disgusta demasiado, la que bautiza a la generación retratada en sus libros como la nueva generación perdida, en alusión a Hemingway, Scott Fitzgerald y compañía.

"Esta etiqueta es mejor que las otras", asiente. "Como sucedió en la primera generación perdida, hay en este país una sensación de derrota moral, de ir a la deriva, de confusión". Y sentencia tras una pausa: "A diferencia de la primera generación perdida, sin embargo, nosotros no tenemos ni la excusa de una guerra".

Al hablar de otros escritores de su generación, Mclnerney no cree que su obra se parezca a la de sus amigos Brett Easton Ellis -autor de Menos que cero- y Tama Janowitz. "Admiro a Brett", dice, "pero es muy distinto a mí. Menos que cero es un libro cínico y brutal, mientras que Luces de neón es romántico, con humor negro, flamboyant. Brett es más Céline o Cocteau, mientras que yo soy más como Scott Fitzgerald. Mi background es más literario, mientras que el de Brett es más pop. Lo que nos une a ambos es que crecimos en un mundo completamente diferente al de Updike, Mailer o Bellow".

"Los editores de Brett y Tama", continúa, "están interesados en decir que sus libros son como Luces de neón, pero no es así. Nos agrupan porque los tres vivimos en Nueva York y vamos a las mismas fiestas, pero somos muy diferentes".