UN LÍDER EN APUROS

Baker juzga desalentadora la situación en el Báltico

La calma reinaba ayer en las tres repúblicas del Báltico, cuya delicada situación es uno de los temas que el secretario de Estado norteamericano, James Baker, quiere tratar en Moscú con sus interlocutores soviéticos. Baker considera que el estado de cosas en las repúblicas bálticas "no es alentador" y se mostró precavido a la hora de apostar por la firma del Tratado de Reducción de Armamentos Estratégicos (START) en la próxima cumbre que mantendrán los presidentes Bush y Gorbachov en Washington a partir del 31 de mayo.

La élite política de Estonia, Letonia y Lituania ha depositado en la...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La calma reinaba ayer en las tres repúblicas del Báltico, cuya delicada situación es uno de los temas que el secretario de Estado norteamericano, James Baker, quiere tratar en Moscú con sus interlocutores soviéticos. Baker considera que el estado de cosas en las repúblicas bálticas "no es alentador" y se mostró precavido a la hora de apostar por la firma del Tratado de Reducción de Armamentos Estratégicos (START) en la próxima cumbre que mantendrán los presidentes Bush y Gorbachov en Washington a partir del 31 de mayo.

La élite política de Estonia, Letonia y Lituania ha depositado en la visita de Baker ciertas esperanzas de encontrar una salida del atolladero. El primer ministro de Estonia, Edgar Savissar, envió ayer al secretario de Estado norteamericano un mensaje para que aborde la crisis del Báltico con el Kremlin.Saavisar describió como un "intento de golpe" los sucesos ocurridos el día anterior, cuando grupos de ciudadanos pro soviéticos trataron de asaltar el Parlamento estonio y otros grupos de distinto signo mantenían algunas escaramuzas ante el Parlamento letón. "El acontecimiento de Tallin, al igual que otro semejante en Riga, subraya la necesidad de mantener negociaciones internacionales para acelerar la resolución de esta situación potencialmente peligrosa". "Estaríamos muy sorprendidos si los sucesos de Tallin y Riga no figuraran en sus próximas discusiones con los líderes soviéticos", señalaba Saavisar. "La actual situación exige una vigilancia internacional para hacer posible una solución pacífica y responsable para el Báltico", dijo Saavisar. Observadores políticos en Moscú ven en los sucesos del martes una alarmante señal que podría desencadenar una espiral de violencia que, a diferencia de las repúblicas del Cáucaso, ha sido hasta ahora evitada en las repúblicas bálticas.

Baker, que tiene un programa de trabajo muy dilatado, debía entrevistarse anoche con el ministro Shevardnadze. Antes, por la mañana, lo hizo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en un intento de abrir un camino para las iniciativas de paz en Oriente Próximo. En lo que se refiere a las negociaciones del tratado START, Baker dijo ayer que existen aún diferencias en algunos temas importantes, y comunicó que había presentado nuevas propuestas sobre las negociaciones START durante su entrevista con Shevardnadze en Bonn hace dos semanas. Las diferencias no fueron superadas por la respuesta inicial soviética, dijo Baker, según el cual sería deseable solventar los obstáculos sobre los temas principales para la cumbre que comienza dentro de dos semanas. "Pero aún tenemos bastante camino que recorrer", señaló.

El ministro Shevardnadze había declarado el día anterior que aún espera que la cumbre pueda proporcionar un acuerdo de reducción de armas estratégicas. Los portavoces norteamericanos han afirmado que la postura de Gorbachov se ha endurecido últimamente, tanto en lo que se refiere al Báltico como al control de armamentos, lo que se atribuye en algunos medios occidentales a la presión de los medios militares sobre la dirección política.

En cuanto al Báltico, Baker dijo que le gustaría ver un diálogo que "que no ha surgido" entre el Kremlin y las repúblicas ahora embarcadas en una vía independentista. Se negó, sin embargo, a comentar si la crisis del Báltico puede afectar a la cumbre.

La primera ministra lituana, Kazimira Prunskiene, dijo el martes en la televisión soviética que esperaba un iniciode conversaciones con el Kremlin para la semana próxima, pero otros medios lituanos no ven base para presuponer tal cosa e incluso dan muestras de una gran desmoralización. En Letonia, el primer ministro, Godmanis, y el vicepresidente del Soviet Supremo, Dainis Ivans aseguran que están preparándose para un bloqueo como el que está afectando a Lituania.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En